El alcalde de Sevilla, Alfredo Sánchez Monteseirín, pidió hoy colaboración con el nuevo plan de acceso al centro histórico y lamentó que la información, "por desgracia, no llega de manera adecuada" a los ciudadanos.
En la inauguración de las Jornadas 'La movilidad en tu ciudad y tu barrio', celebradas hoy en la sede de Emasesa, Sánchez Monteseirín señaló la necesidad de convocar tales actos "para dar información" y que ésta "llegue a todos los rincones sin intermediarios".
"No sabemos comunicar", afirmó el primer edil hispalense, quien consideró que "lo importante es gobernar" y reiteró su petición a las entidades ciudadanas allí convocadas para que aporten sugerencias y presten su colaboración. "Tenemos que poner todos de nuestra parte para beneficiarnos todos", sentenció el alcalde, que apostó por un "cambio de actitud".
En esta línea, insistió en su disposición al "diálogo" con todos los sectores implicados, "con todos y cada uno de los colectivos que tengan algo que decir en positivo, en constructivo", para dar a conocer un plan que aseguró que está "analizado, estudiado, con todos los parabienes técnicos y que funciona bien en otras ciudades del mundo".
Asimismo, añadió que la propuesta de regulación del centro histórico "es una solución a un problema, no un problema", ya que "el casco antiguo no debe ser una carretera de paso, para eso están las rondas exteriores, la SE-30 y la futura SE-40, hay alternativas para no tener que cruzar el centro".
De igual forma, recordó que "las restricciones de acceso están establecidas desde hace mucho tiempo, antes se colocaba a un agente de Policía al lado de la señal, pero la Policía no son señales de tráfico", por lo que destacó que "ahora el control se hace mediante las nuevas tecnologías, perfectamente homologadas".
Por tanto, se preguntó "qué ha cambiado para que haya gente que se indigne tanto" y aclaró que el plan previsto por el Ayuntamiento, con medidas como la de los 45 minutos, ofrece "más facilidades" que otras ciudades como Londres o París, donde aseguró que no existe esa "flexibilidad".
En esta línea, el primer edil hispalense quiso "terminar con la afirmación de que habría que haber empezado con otro tipo de medida" y argumentó que en la actualidad se ofrecen en el centro "435.000 plazas de autobús, el Metrocentro, el metro, 43 estaciones de Sevici, más de 1.800 plazas de aparcamiento para bicicletas privadas, 1.395 plazas de zona azul y 5.234 de aparcamiento subterráneo para vehículos, con una ocupación diaria entre las 8,00 y las 15,00 horas de un 45 por ciento".
De este modo, rechazó además la posibilidad de construir más aparcamientos dentro del casco histórico, "porque produce un efecto llamada", y puso ejemplos como la calle Baños, y concluyó al respecto que "hay que hacer muchas cosas más, pero se pueden hacer en paralelo".
Por último, recalcó que el nuevo plan de regulación del acceso al centro histórico de la capital hispalense diseñado por el Ayuntamiento "no es una improvisación, ni una ocurrencia, ni un capricho", sino "una propuesta testada en otras ciudades, analizada y estudiada".
Así, Monteseirín se mostró convencido de que "Sevilla es una ciudad civilizada y se van a asumir todos los cambios civilizatorios que se están poniendo en marcha en la ciudad", que consideró "cambios de hábito, que no son fáciles pero se pueden llevar a cabo".
