El alcalde, Alfredo Sánchez Monteseirín, está empeñado en que Tablada sea un parque cuanto antes, así que no para de lanzar posibles soluciones, aunque sin concretar ninguna. Incluso está dispuesto ahora a que el parque sea de titularidad privada. El uso, eso sí, tendría que ser público.
Lo cierto es que el debate sobre el futuro de Tablada, después de quince años, se vuelve a avivar justo cuando la vida política municipal está más que agitada por el caso Mercasevilla. El socio de Gobierno del PSOE en el Ayuntamiento, IU, exigió que se inicie el tercer proceso de expropiación y que sólo se negocie con los dueños (Tablada Híspalis) el justiprecio de la dehesa.
Los Verdes y la plataforma ciudadana que logró blindar el terreno en el PGOU respaldan esta postura. Sin embargo, el alcalde parece no tenerlo tan claro. De ahí que haya lanzado diversas opciones en los últimos días.
Todas pasan, eso sí, por negociar con los dueños. Incluso descartó, en principio, iniciar otra expropiación, puesto que los tribunales se la han tumbado en dos ocasiones y los tribunales retrasarían la tan deseada Tablada verde aún más.
Eso sí, ahora contaría con armas importantes: el PGOU, el Potaus y la nueva Ley del Suelo, que valoraría el suelo como no urbanizable y no por su potencial valor en el mercado.
El socialista Sánchez Monteseirín incluso fue a más ayer y explicó que también cabe que la dehesa se convierta en un parque de titularidad privada y uso público, acogiendo actuaciones urbanísticas "de carácter no especulativo".
De hecho, si el suelo sigue siendo privado, la única opción para incluirlo en el catálogo de espacios naturales protegidos como parque periurbano es que los dueños lo soliciten a la Junta. Eso es lo que defienden los socialistas. Sería el primer parque andaluz de titularidad privada.
Lo que no concretó el alcalde es cómo se compensará a las inmobiliarias en el caso de que acepten hacer un parque en las 360 hectáreas. Sobre la mesa podría estar incluso la instalación de actividades deportivas, náuticas o turísticas que reporten beneficios.
Con todo, Sánchez Monteseirín matizó ayer su postura e indicó que si no hay un acuerdo con los dueños para una expropiación pactada o para convertir la zona en un parque, se volverá a intentar la expropiación.
sin pisos. Tras reunirse con la Plataforma por una Tablada verde, el alcalde sí volvió a descartar la construcción de viviendas, públicas o privadas, en la dehesa, tal y como recoge el PGOU, que considera esta parcela de naturaleza rústica, lo que imposibilita usos residenciales y de actividades terciarias.
El regidor defendió que la Tablada verde es ya "una batalla ganada" y que será premisa "irrenunciable" a la hora de negociar. Eso sí, tampoco puso fecha a la primera cita con las inmobiliarias.
Sobre las diferencias entre los dos partidos socios de Gobierno, el alcalde recalcó que "no son insalvables" y que llegada la hora habrá una postura común del Gobierno.
El alcalde recordó que el proyecto de Tablada del programa electoral del PSOE recoge un gran bosque con 650.000 metros cuadrados, una zona polideportiva y lúdica en el Norte y jardines al Sur, así como también que sea "la puerta de Doñana en Sevilla", con una amplia zona de humedales en la que haya flora y fauna autóctona.
Rechazo a la zona verde privada y a la inundación
IU, Los Verdes y también la Plataforma Tablada, que representa a las 700 personas que alegaron contra el PGOUy lograron que Tablada sea verde y pública en dicho documento, insisten en que inundar toda la dehesa no es una buena opción. Fernando Peraíta, portavoz de la plataforma que ayer se reunió con el alcalde, defendió que es "irrealizable" inundar las 360 hectáreas, aunque sí apoyan que haya un humedal en la zona Sur, "más pequeño".
En cambio, Sánchez Monteseirín aseguró que la idea lanzada por un grupo de profesionales es "concreta, válida y digna de analizar". A la Plataforma Tablada, además, no le "satisface" que el futuro parque sea de titularidad privada.
"Queremos que el Ayuntamiento intente de nuevo la expropiación porque ahora contaría con más fundamento: el PGOU, el Potaus y la Ley del Suelo estatal", comentó Peraíta, que sí valoró positivamente que el alcalde se comprometiese a que en Tablada no habrá ni una sola vivienda, pública o privada.
