El alcalde de Sevilla, Alfredo Sánchez Monteseirín pedirá a la Junta dinero y más programas para los barrios. Lo hará en la reunión que mantendrá esta semana con Gaspar Zarrías al que presentará el II Plan de Barrios y la propuesta de crear una Ley de Barrios como la de Cataluña.
Monteseirín solicitará la participación política de la Junta de Andalucía en el nuevo Plan de Barrios, que con una inversión de 455,4 millones, cuadruplica lo invertido en el primer plan. Pero no será el único tema de conversación en el encuentro que mantendrá con el vicepresidente primero de la Junta, Gaspar Zarrías.
Como antes hizo con la presidenta de la Cámara andaluza, Fuensanta Coves; la consejera de Gobernación, Clara Aguilera; y el consejero de Vivienda y Ordenación del Territorio, Juan Espadas; a Zarrías le propondrá el desarrollo de una Ley de Barrios, aprobada por el Parlamento Andaluz, y destinada a la mejora de las condiciones de vida de los ciudadanos, en especial, de los que residen en los barrios desfavorecidos.
Según informó ayer el Ayuntamiento en un comunicado, la Ley de Barrios, recogida en el programa municipal del PSOE de Sevilla, debe contemplar la un fondo financiero "a disposición de los ayuntamientos que presenten proyectos de rehabilitación integral de barrios, áreas urbanas y villas en general". La referencia es la Ley de Barrios de Cataluña (Ley 2/2004 de 4 de junio), "un instrumento de la Generalitat destinado a la financiación y promoción específica de los barrios".
La aplicación de esta Ley de Barrios en Sevilla aliviará las arcas municipales, ya que la Junta cofinanciará las actuaciones municipales para mejorar los barrios.
La citada Ley, de acuerdo con el documento que Monteseírín presentará a Zarrías, deberá establecer actuaciones en materia urbanística, para paliar los déficits de equipamientos y servicios de la zona, así como los déficits sociales y urbanos como la falta de transporte público o actuaciones para la población en riesgo de exclusión.
En este sentido, según recoge el comunicado, "no se trata tanto de la realización de obras públicas o actuaciones municipales concretas, sino de políticas integrales de rehabilitación del patrimonio residencial, de remodelación de viviendas obsoletas, de erradicación de la infravivienda o de construcción de viviendas protegidas".
Con estas medidas se busca potenciar los valores sociales en los barrios, "que deben monumentalizarse y construir sus atractivos". La iniciativa de Monteseirín fue aplaudida por la oposición. El Grupo Popular animó a Monteseirín a que "siga reivindicando lo que es necesario para Sevilla".
