La entidad organizadora de la manifestación, Òmnium Cultural, alcanzó ayer un acuerdo con los partidos, tras varios días de negociaciones, sobre cómo tiene que quedar la cabecera, aunque dicho acuerdo no es compartido por todos, y CiU, que ha expresado algunas reservas, ha optado por "inhibirse" al final.
El compromiso aceptado finalmente comporta que habrá una segunda cabecera de la manifestación, en la cual estará situada la pancarta con el lema: Som una nació. Nosaltres decidim (Somos una nación. Nosotros decidimos), que será portada por los diversos líderes políticos, entre ellos el de CiU, Artur Mas, así como los máximos representantes de las entidades convocantes, incluida Òmnium.
El lema de la manifestación irá precedido por una gran senyera, detrás de la cual se situarán los máximos representantes institucionales de Cataluña, es decir, el presidente de la Generalitat, José Montilla; el presidente del Parlament, Ernest Benach, y los ex presidentes de la Generalitat y del Parlamento catalán Jordi Pujol, Pasqual Maragall, Heribert Barrera y Joan Rigol. El lema de la manifestación, fragmentado en dos, figurará junto a la senyera.
Los representantes de PSC, ERC e ICV-EUiA en la reunión negociadora se mostraron muy satisfechos con la solución alcanzada, calificada por uno de los negociadores de Òmnium como "salomónica", y han hecho un llamamiento a los ciudadanos para que participen masivamente.
En cambio, desde CiU, el portavoz convergente David Madí precisó que no puede hablarse de "acuerdo asumido por todos", y señaló que si su formación ha decidido "inhibirse" en la última fase de las negociaciones ha sido en aras de la unidad, aunque a Convergència no le gusta la fórmula pactada.
Los ex presidentes de la Generalitat Jordi Pujol y Pasqual Maragall, y los ex presidentes del Parlament Joan Rigol y Heribert Barrera leyeron ayer una solemne declaración con_junta, en la que apelaron a los catalanes a no "rendirse", no perder la "fe" y defender su "orgullo" en la manifestación del 10-J.
A dos días de la marcha, los cuatro ex presidentes comparecieron en el Colegio de Periodistas de Cataluña para hacer público su manifiesto, que Rigol se ha encargado de leer.
En su declaración, los ex presidentes aseguraron sentirse con el "deber" de dirigirse al país en este "trascendente" momento, sin ningún otro móvil que "el patriotismo, el anhelo de progreso económico, social y humano" de Cataluña y la "defensa de la autoestima y la dignidad" del pueblo catalán.
Pese a las rebajas al autogobierno dictadas por el TC, "seguiremos luchando por nuestro reconocimiento como nación, por el respeto y trato no discriminatorio de nuestra lengua y nuestra cultura, por una financiación justa, por todas nuestras instituciones, por todo aquello que es la base de nuestra personalidad".