El ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, viajó ayer a Sevilla por primera vez desde que el Gobierno del PP y el andaluz inauguraran una etapa etapa de lealtad que ha dado sus frutos en forma de oxígeno financiero para la comunidad. Montoro, que participó en la interparlamentaria del PP-A, aseguró que el Ejecutivo de Mariano Rajoy está "apoyando" a Andalucía, a la que ha inyectado más 5.000 millones de euros de liquidez, porque "de la viabilidad" de la comunidad "depende la de España". Eso sí, el ministro dejó claro que ninguna ayuda es gratuita y que el Estado será exigente con las Autonomías en el cumplimiento del objetivo del déficit. "Hay que decirle claro a Europa que vamos a cumplir", afirmó.
Montoro negó tajantemente que el Gobierno popular asfixie a Andalucía, como denuncia el PSOE-A. "Para el Gobierno de España no hay diferencias entre comunidades y, con independencia de quien gobierne en cada una, para nosotros lo prioritario es que el Estado de las autonomías sea viable económica y financieramente", insistió. Ante el órdago independentista catalán y frente a las posiciones recentralizadoras -muchas de dirigentes de su propio partido-, el titular de Hacienda cerró filas con el Estado Autonómico. "Es viable, aunque puede mejorarse", reiteró.
Andalucía se ha acogido al Fondo de Liquidez Autonómico -un mecanismo que Montoro confesó que "ojalá no hubiera tenido que promover"- y recibirá del Estado 2.133 millones, pese a que la petición inicial fue de 4.906 millones. El ministro acotó los requisitos que deberá asumir la Junta en dos: cumplir con el déficit para 2012 (1,5% del PIB), por lo que aún quedan "más medidas reales" y "más compromisos", admitió, y, en segundo lugar, que el dinero se destine a pagar a los proveedores. "Es el momento de dejar atrás las diferencias", apostó.
Montoro cuidó el tono y evitó censurar al Gobierno andaluz, pero el líder del PP-A, Juan Ignacio Zoido, hiló un discurso bien distinto. Criticó la "actitud poco colaborativa" del Ejecutivo de José Antonio Griñán con un Gobierno, el del PP, que "una y otra vez ha brindado su apoyo a Andalucía desde una lealtad inquebrantable". "Desgraciadamente, en frente se ha encontrado a una Junta que solo practica la confrontación", lamentó. Zoido cerró filas con las medidas de Rajoy, que calificó de "duras pero certeras", y se mostró convencido de que "nos están inclinando hacia la recuperación". Andalucía, dijo, "no puede quedarse fuera". Por eso instó al Gobierno andaluz a que elabore ya el Presupuesto de 2013 que, si tiene como objetivo combatir el paro, tendrá el apoyo del PP-A. El alcalde de Sevilla aprovechó para lanzar una pulla a Griñán, al que pidió que se "centre en Andalucía" y abandone "liderazgos nacionales que le quitan tiempo".
La interparlamentaria también significó la reaparición del expresidente del PP-A Javier Arenas, con un discurso en clave nacional. Su papel está ya en Madrid, como hombre fuerte de Rajoy en la interlocución con Cataluña y coordinando las campañas electorales de País Vasco y Galicia. Abogó por defender un "gran proyecto nacional, sin complejos", basado en la Constitución.
