La reactivación de la zona portuaria de la capital hispalense se ha erigido en el objetivo que agentes sociales y políticos se han impuesto para lograr el impulso económico que la ciudad necesita para combatir la crisis. Tras los esfuerzos centrados en conseguir luz verde para el proyecto del dragado del Guadalquivir, por ahora en stand by, y la futura vuelta a la actividad de los Astilleros, el alcalde de la ciudad, Juan Ignacio Zoido, selló ayer con el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, la constitución de la zona franca de Sevilla. Este área, con exención fiscal para el almacenamiento de mercancías, estará en marcha, en palabras del regidor hispalense, antes de que termine el año. Se convertirá así en la quinta del país, junto a las ya existentes de Barcelona, Cádiz, Vigo y Las Palmas de Gran Canaria. Eso sí, es la primera fluvial, como recordó el ministro, y se ubicará en los terrenos de Torrecuéllar. Se trata de un proyecto que Zoido presentó el pasado febrero a Montoro, que lo había prometido para la capital hispalense durante la campaña electoral de los comicios autonómicos. Algunos empresarios de la ciudad han vinculado el éxito de su puesta en marcha con la obra del dragado, como hizo en su momento el presidente de la Cámara de Comercio, Francisco Herrero, aunque ayer, durante la firma del convenio, todo eran buenos augurios en lo que a actividad económica y empleo se refiere si a ello se añaden, como hizo hincapié el ministro del ramo, las ventajas que para las empresas supone, en términos fiscales y aduaneros, estar ubicadas en este espacio.
Durante el acto, celebrado en la sede del Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas en Madrid, el alcalde recordó las grandes cifras de este proyecto, que ya propuso cuando estaba en la oposición a principios de 2011. En concreto, la zona franca se ubicará en los terrenos de Torrecuéllar, cercanos a la nueva esclusa, y ocupará 720.000 metros cuadrados. Además, añadió que se generarán un total de 1.733.900 toneladas anuales, que supondrán mil millones de facturación al año, según los cálculos de Zoido. Aunque fuentes del Ayuntamiento no detallaron las empresas que quieren adherirse al proyecto, algunas señeras de la ciudad como Renault o Airbus Military han mostrado su interés.
Sevilla será más atractiva para las inversiones, el tejido industrial se irá ampliando en nuestra ciudad así que, desde el máximo respeto a la legalidad, vayamos dejando atrás los complejos y pongamos, de modo simbólico, alfombra roja a todos aquellos que quieran crear empleo, recalcó el alcalde, un asunto que también destacó Montoro durante su intervención. Sevilla lo necesitaba y además lo merecía y con ello se demuestra la disposición del Gobierno de España por el desarrollo de Andalucía y por cambiar las condiciones para que haya un ambiente empresarial para la creación de empleo.
En este sentido, Zoido destacó que será un revulsivo no solo para la provincia sevillana sino para el resto de la comunidad y para el sur de Europa. Tendrá un efecto multiplicador para todas las provincias, insistió.
Polémica con la vecina // Sin embargo, no lo ven con el mismo optimismo en la cercana Cádiz. La secretaria provincial del PSOE gaditano, Irene García, lamentó ayer que se hayan consumado las pretensiones del alcalde de Sevilla de instalar una zona franca en la ciudad, proyecto con el que, a su juicio, el PP le va a dar la puntilla a la provincia gaditana. En un comunicado, García aseguró que el PSOE lo esperaba por la tibieza con la que, según dijo, había actuado el PP ante lo que los socialistas interpretan como un ataque sin precedentes a Cádiz.
La propia alcaldesa de la ciudad y antigua líder del PP andaluz, Teófila Martínez, sacó pecho al declarar hace unos días que la zona franca de Cádiz no tiene competencia, ni ahora ni en el futuro, a lo que añadió que la que pudiera crearse en Sevilla no puede ser como la de Cádiz, Vigo y Barcelona, ya que, según tiene entendido, la UE no lo permite.
Aun así, el portavoz del PSOE en el Ayuntamiento de Cádiz, Francisco González, anunció que acudirá hoy al Pleno de la zona franca con la intención de presentar una batería de preguntas. Entre ellas, destaca la petición de un pronunciamiento contra el nuevo proyecto de Sevilla y la solicitud al Gobierno de ampliación del recinto fiscal.
A pesar de que Zoido se encargó de recalcar que se trata de un proyecto andaluz, el consejero de Economía, Antonio Ávila, lamentó que la Junta no haya tenido información sobre él. Mientras tanto, el Grupo Socialista en el Ayuntamiento pedirá a Zoido toda la información sobre el proyecto ante el ocultismo exacerbado que asegura ha existido. Además, recordó que no es la panacea y advirtió de que el alcalde acostumbra más a presentar productos de marketing que objetivos conseguidos.
