Moody's racortó ayer tres escalones la calificación de la BBK desde A1 hasta Baa1 debido a la adquisición de Cajasur y después de que la integración con esta antigua entidad de ahorros andaluza sea efectiva desde el pasado 1 de enero.
La agencia de calificación crediticia recordó que la revisión de los rating de la BBK comenzó el pasado 21 de julio, cuando la caja vasca se presentó como candidata a comprar la cordobesa intervenida por el Banco de España.
Moody's justificó esta rebaja del rating por el debilitamiento de la fortaleza financiera de la BBK tras la integración de la caja de ahorros controlada anteriormente por la Iglesia. Cabe recordar que la nota A1 asignada anteriormente se consideraba un notable alto, y ahora no pasa de ser un bien (un aceptable).
"A cambio de la adjudicación de Cajasur, la BBK ha asumido el riesgo de activos de Cajasur sin una significativa recapitalización o indemnización por parte del Gobierno español de cara a un eventual mayor deterioro de la calidad de activos de Cajasur", justificó la firma.
Esta estrategia, agregó, "ha elevado notablemente el perfil de riesgo de la BBK a corto y medio plazo". Moody's sostiene, en este sentido, que los niveles de capital de la entidad combinada son muy inferiores a los que contaba BBK en solitario.
Destaca que la dirección de la BBK ha de afrontar la integración "de una entidad quebrada pero de significativo tamaño" en un entorno operativo que se presenta muy difícil. La BBK "sólo ha recibido 392 millones de euros de inyección de capital del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB)" y puede que estos fondos "no sean suficientes" para compensar el incremento de las pérdidas esperadas en los activos de riesgo de la entidad resultante, advierte Moody's.
La agencia apuntó a los fuertes fundamentos financieros de BBK antes de la adquisición de Cajasur, con un Tier 1 del 15,6%, uno de los más fuertes del sistema financiero español, y la buena calidad de sus activos con una ratio de morosidad del 2,6%, muy inferior a la media del sector del 5,5% de finales de septiembre.
No obstante, incide en que el tamaño de Cajasur, con 17.000 millones de euros en volumen de activos, junto con sus "débiles" fundamentos financieros, hace que se trate de una compra que ha alterado significativamente el perfil crediticio de BBK.
En réplica, desde la caja vizcaína comentaron que "incluso una vez tenido en cuenta el impacto en capital de la incorporación del negocio de Cajasur en el Grupo BBK, éste continúa como una de las entidades más capitalizadas del sistema financiero, con índices que superan en todos los casos a la media de las principales cajas y bancos del Estado".
El coeficiente de solvencia del grupo BBK a 1 de enero, a diferencia de otras entidades financieras, ya recoge la actualización del valor de los activos de Cajasur, lo que significa que asume la pérdida esperada implícita en dichos activos, así como los costes de reestructuración del negocio, por lo que no se esperan deterioros futuros, dijeron en la caja que preside Mario Fernández.