Cultura

Morante y José Tomás se dan cita en las Colombinas

Si la presencia del divino de Galapagar ha multiplicado la venta de abonos, la actuación de Morante de la Puebla -que está cuajando una sensacional temporada plagada de grandes faenas- se erige en uno de los mayores atractivos de este ciclo corto e intenso

el 16 sep 2009 / 06:28 h.

Si la presencia del divino de Galapagar ha multiplicado la venta de abonos, la actuación de Morante de la Puebla -que está cuajando una sensacional temporada plagada de grandes faenas- se erige en uno de los mayores atractivos de este ciclo corto e intenso que arranca esta tarde con una corrida de toros que estoquearán los mediáticos Manuel Díaz El Cordobés y David Fandila El Fandi acompañados de Alejandro Talavante, que no anda en sus mejores horas. Será el comienzo de unas Colombinas en las que se conmemora el XXV aniversario de la restauración del viejo coso de La Merced por iniciativa del empresario onubense José Luis Pereda después de muchos lustros de abandono y del derribo de la efímera plaza Monumental del recinto colombino.

En lo estrictamente taurino, para el disfrute del aficionado, el mejor plato llegará mañana. Morante está acartelado entre Enrique Ponce y Miguel Ángel Perera formando -junto a los toros de Pereda- una de las mejores combinaciones dentro del actual escalafón de matadores. Mucho más medido en el número de actuaciones y en el último tramo de su ya larga carrera, Ponce está salpicando su campaña de lecciones magistrales, elevando su techo tarde a tarde. Perera es el mejor contrapunto de este cartel redondo. Sin la milagrosa regularidad triunfal del pasado año, el extremeño mantiene intacto el sitio que pisa en la cara de los toros y es uno de los capitanes de la presente temporada. En medio, ya lo hemos dicho, Morante vuelve a uno de los cosos en los que más y mejor le han visto. Sevilla, Madrid o Pamplona marcan algunos de los hitos de la campaña del diestro de La Puebla, cabeza de la primera fila de un año atípico que aún no ha definido un líder claro.

La jornada dominical la ocupará el imprescindible festejo de rejones, que en Huelva cuenta con un gran número de aficionados. Será la escenificación de un nuevo capítulo del largo duelo que sostienen Pablo Hermoso de Mendoza, intacto en su indiscutible primacía, y el joven y heterodoxo paladín Diego Ventura. Por delante irá el portugués Joao Moura, un veterano maestro que apura sus últimos años en los ruedos.

Y el lunes, cerrando el ciclo onubense llegarán el lleno, las apreturas y la locura de la reventa desorbitada. José Tomás vuelve a anunciarse en la Merced echando por delante al diestro choquero Emilio Silvera, que después de varios años en el dique seco se va a vestir de torero para despedirse de la profesión definitivamente. Por detrás, en una combinación atípica, se encuentra un Cid que no atraviesa su mejor momento profesional aunque persiste en una recuperación torera que ya ha dado sus frutos en algunas plazas. Pero el público de Tomás sólo tiene ojos para el divino, que está cuajando una temporada más medida en la entrega, cuidada en los escenarios y alejada de los grandes compromisos que ha tenido su guinda en la encerrona en solitario que protagonizó en Barcelona el pasado cinco de julio. Los toros, ni que decir tiene, pertenecen al hierro talismán de Núñez del Cuvillo.

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