En declaraciones a los periodistas tras la cita con el presidente afgano, Moratinos reconoció que sigue habiendo una situación de "fragilidad", pero animó a "perseverar" en la estrategia de la "afganización". Este proceso tiene como meta la cesión paulatina del control del país a las autoridades locales y permitiría, según los planes de EEUU, comenzar la retirada progresiva a partir de julio de 2011. "No hay que variar en esa dirección", dijo el jefe de la diplomacia española.
La conferencia de Kabul del próximo martes tiene como fin avanzar en esta estrategia, que incluye la reconciliación con los talibanes que estén dispuestos a renunciar a las armas, aceptar la Constitución y respetar los derechos de la mujer.
Moratinos, quien en este foro delegará en la secretaria de Estado de Cooperación Internacional, Soraya Rodríguez, no ha concretado si España anunciará alguna aportación nueva a los 130 millones de euros destinados en los últimos cinco años a la reconstrucción. Sí aclaró que "no se va a reducir el esfuerzo financiero", ni la implicación en los proyectos que lleva a cabo en Badghis, donde España tiene desplegados el equipo de cooperantes y el grueso de los 1.300 militares que participan en la ISAF.
A juicio de Moratinos, los españoles, al igual que están "muy orgullosos" del triunfo en el Mundial de fútbol, deberían estarlo también del trabajo que se hace en Afganistán, que "es de primera división".
A propósito del campeonato, el presidente afgano expresó su felicitación a Moratinos y alabó el trabajo colectivo de la selección. "Ese espíritu de equipo es el que (Karzai) quiere implantar en Afganistán. No bastan las mejores individualidades, sino un equipo bien integrado, unido y totalmente comprometido con la victoria", reprodujo el ministro.
En su primera visita a la nueva base Ruy González de Clavijo de Qala e Naw, Moratinos trasladó a las tropas y a los cooperantes un mensaje de ánimo y el convencimiento de que la población local valora su labor. "La única manera de ganar esta batalla es ganando los corazones y las mentalidades de los propios afganos", afirmó el ministro.