No era la primera vez que el alcalde, Juan Ignacio Zoido, le trasladaba sus peticiones al nuevo líder del PP andaluz, Juan Manuel Moreno Bonilla, pero sí la primera en la que la sintonía se amoldaba al traje preelectoral Moreno&Zoido. No fue el candidato elegido por el primer edil para sustituirlo como presidente del PP-A (fue el secretario general del PP-A, José Luis Sanz), pero una vez pasado ese prólogo, ambos, Zoido y Moreno, sustituido y sustituto, comienzan a escribir el cuerpo de una obra con un protagonista en la diana, la «sevillana» Susana Díaz que «maltrata» a sus vecinos.
El próximo candidato del PP a la Junta inició en Cádiz un ciclo de visitas para «empaparse» de la realidad de cada una de las distintas ciudades andaluzas y, tras pasar por Córdoba, llegó ayer a Sevilla para hablar algo más de media hora con el alcalde y, posteriormente, con el presidente de la Diputación, el socialista Fernando Rodríguez Villalobos. Ya lo dijo él: quiere conocer la problemática de cada lugar de primera mano, «sin distinción del color político». Y no fue ese el único momento en el que Moreno Bonilla se topó ayer con socialistas, ya que a su salida del Consistorio hispalense, acompañado, entre otros, por el concejal Beltrán Pérez, saludó amistosamente a Antonio Muñoz y Mercedes de Pablo.
Retomando el guion y encarando el nudo de la obra, Zoido y Moreno culparon a la presidenta de la Junta, Susana Díaz, de bloquear «decenas de miles de puestos de trabajo» en Andalucía y «miles de puestos de trabajo» en Sevilla al impedir el desarrollo de muchos «proyectos de ciudad». La acusaron de «no querer mejorar la calidad de vida» de sus vecinos al «bloquearlos única y exclusivamente por una decisión política». Por eso, la foto de Zoido y Moreno tenía sobre la mesa el plano del puente que el Ayuntamiento quiere construir de Torneo a la Cartuja y que no cuenta con el visto bueno de la Junta. El alcalde defendió que sería una forma de aliviar el tráfico que generará la torre Pelli, sus 3.500 plazas de aparcamiento, su hotel, sus oficinas y el Caixafórum, que a la Junta no le costaría nada y que se respetaría la pasarela peatonal y los accesos ciclistas previstos. «Un sinsentido, un despropósito» por parte de Díaz, según Juan Manuel Moreno Bonilla. Pero no sólo eso. Zoido puso como ejemplo de esos proyectos bloqueados la recalificación de la Gavidia para que pueda ser un centro comercial y le deje de costar al Ayuntamiento casi 300.000 euros de mantenimiento, así como «lo último», el convenio con Altadis, «que es igual que lo que llevó Espadas a las elecciones», defendió.
Salvando las distancias con las propuestas socialistas para la fábrica de San Sebastián Elcano, lo cierto es que Juan Ignacio Zoido metió en el saco de los proyectos bloqueados uno que ni siquiera ha tenido respuesta por parte de la Junta. Oficialmente aún no tiene el no, aunque Juan Espadas ya apunta ese camino. Por contra, el alcalde olvidó mencionar otros proyectos que parece que el Ayuntamiento ya ha desechado, como el aparcamiento de la Alameda. Con todo, motivos de confrontación no les faltan: escuelas y talleres de empleo, la red del Metro, tesoro del Carambolo, Atarazanas... mucho argumento a la espera del desenlace electoral.
