La marcha María de Emilio Cebrián, “desaparecida hasta la fecha”, sonará de nuevo el día 12 en la iglesia de la Victoria gracias a los miembros de la Banda Municipal de Morón de la Frontera, en cuyos archivos se encontró casualmente una partitura de los años 50 del siglo pasado. Se trata de un manuscrito del entonces director del grupo, Francisco Martínez Quesada, que precisamente había sido alumno del compositor y fielmente tomó nota de las explicaciones del maestro.
El actual director de la banda, Cristóbal Cárdenas, expuso ayer que la están preparando desde hace un par de meses, que fue cuando les llegó la partitura para empezar los ensayos. “No sabíamos realmente que estaba desaparecida, pero lo cierto es que no sonaba nunca, imagino que porque cayó en desuso, por lo típico, porque los costaleros dejarían de pedirla, porque pasó de moda...”, apuntó el músico, quien aseguró que la banda está “ilusionada” con poder interpretarla.
La describe como una marcha sencilla, “la más entre las cinco que conocemos del mismo compositor, y de gloria”.
En concreto, la banda ofrecerá un concierto monográfico de marchas del mismo compositor en el marco de la presentación del número 14 de la revista Morón Cofrade, fundada en 1998 en el municipio y que llega con 84 páginas en esta entrega. En la misma se incluirá un artículo de Francisco Javier Parra en el que profundiza en la localización de María en los archivos de la centenaria banda, como uno de los artífices del descubrimiento. En este contexto, se describe el hallazgo como “una noticia destacada para la historia de la música cofradiera en Andalucía”.
El escenario elegido para la presentación no es casual porque la Victoria conmemora su centenario como parroquia.
