La Orden del Mostachón entrega cada año los galardones de mayor renombre de cuantos se conceden en Utrera. En este 2014, los Mostachones de Oro serán para la asociación juvenil Aldaba, en reconocimiento a la labor de los últimos años y para los picadores de Utrera, por su trayectoria.
En el caso de la entidad perteneciente a la familia salesiana, han destacado «la labor humanitaria que viene realizando en estos años, enmarcada en un proyecto que está desarrollando en la barriada La Paz», comentó el presidente de la Orden, Antonio Cerdera del Castillo. Lleva por nombre No dudaría en volver a reír y, desde hace cuatro cursos, trabaja con un grupo de niños en riesgo de exclusión social. Pero, además de esta actuación, el Mostachón de Oro también pone de manifiesto los «casi 30 años que esta asociación lleva trabajando a favor de muchos jóvenes de la ciudad».
En cuanto a los picadores de Utrera, la Orden del Mostachón ha querido reconocer «la labor de un colectivo utrerano, un poco desconocido para la mayoría, pero que en el ámbito taurino es muy importante, no sólo en Andalucía sino en toda España». Además, «en estos tiempos en los que es necesaria la reivindicación de la fiesta en la cuna del toro bravo, que es Utrera, nos ha parecido el momento adecuado de premiar a este colectivo». Es un reconocimiento a un grupo de personas, el de los picadores de Utrera, «cuyo origen se remonta a los garrochistas que intervinieron en la batalla de Bailén, que eran utreranos».
Tras conocer la concesión de esta distinción, la coordinadora del centro juvenil de Aldaba, Elena Ojeda, se mostró «muy contenta, porque consideramos que es un reconocimiento a la labor de tres décadas. Si bien es cierto que hace especial mención al proyecto que desarrollamos en la barriada La Paz, esa actuación es herencia de la labor realizada en estos 30 años». Pero además de la labor en ese barrio, Aldaba programa numerosas actividades los viernes y los sábados, con las que, desde su fundación en 1985, ha podido atender a «entre 3.000 y 4.000 personas».
Por su parte, para los picadores, es «un premio gratificante, que llega ante la situación en que se encuentra la fiesta, con los detractores que hay; un reconocimiento que viene a ser un empuje, un motivo más para que la gente vaya a los toros y continúe la afición», reconoció Juan Bernal, en nombre del colectivo galardonado.
En la actualidad son en torno a una decena los picadores que existen en Utrera, a los que se unen todos los que llegaron con anterioridad, al ser una profesión que, en muchos casos, se hereda de generación en generación.
Como es habitual, estos reconocimientos se deciden en fechas cercanas a la festividad del patrono de Utrera, el Cristo de Santiago, que se celebra el 28 de febrero. Y, como también es costumbre, se entregarán en vísperas de las fiestas en honor a la patrona, la Virgen de Consolación, estando en este caso previsto que sea el 1 de septiembre.
50 aniversario. Pero este 2014 no es una edición más de los Mostachones de Oro. La Orden del Mostachón está celebrando su medio siglo de existencia, desde que en 1964 se reunieran por primera vez sus miembros. Con motivo de esa efeméride, está prevista la edición de un libro que recogerá los principales hitos de estas cinco décadas. Otro acto programado quiere servir para homenajear a todos aquellos que hayan recibido esta distinción, ya sea mediante una invitación directa a ellos o a través de sus familiares en caso de que hayan fallecido, para participar en una fiesta que, además, reconocerá la labor del único fundador de la orden que sigue vivo, como es Damián Fermín Vaquero Amor.
