S. Criado / A. Villar
Los usuarios de la línea 1 del Cercanías están hartos. Y el jueves un centenar de ellos decidió ocupar la vía a las 15.30 horas a la altura de la parada del hospital del Virgen del Rocío por entender que no podían acceder al tren que se encaminaba a Dos Hermanas y Utrera a esa hora.
Durante 40 minutos -desde las 15.30 a las 16.10 horas- estuvo cortado el tráfico de trenes por esa vía. Fuentes de Renfe indicaron que un grupo de personas, al llegar el tren, estimaron que no cabían y se pusieron en mitad de la vía para pararlo. Desde ese momento, Adif -Administrador de Infraestructuras Ferroviarias- cortó la vía hasta Santa Justa.
Para intentar solucionar el problema y de manera excepcional, un tren CIVIA, igual que el anterior y con capacidad para 594 viajeros, fue rescatado de otro servicio y llevado hasta el Virgen del Rocío, adonde llegó en torno a las 15.40, con el objeto de que los viajeros amotinados -y los que se habían acumulado en ese tiempo en la estación- se montaran para seguir su recorrido.
Las mismas fuentes de Renfe señalaron que durante unos 15 minutos se negaron a dejar la vía y a subir, por lo que fue necesaria la intervención de la Policía Nacional que en torno a las 16.10 horas lograron convercerlos para subir. Fuentes de la Policía señalaron que en todo momento fue una ocupación pacífica y que de manera espontánea abandonaron la vía, una vez que le transmitieron sus quejas a los agentes desplazados hasta la estación.
Los usuarios del Cercanías se quejaban de que cada día en hora punta tienen dificultades para subir al tren, donde tienen que ir de pie y hacinados, hecho que ya denunció este periódico a mediados de octubre. Sin embargo, desde la empresa de ferrocarriles informaron de que los ocupantes del tren de las 15.30 horas, junto a los viajeros que tomaron la vía, sumaban unos 300, si bien sólo 162 plazas son de asiento.
Las mismas fuentes afirman que los trenes de Cercanías tienen muy pocas plazas sentados porque son trayectos cortos -de Santa Justa a Dos Hermanas son unos 12 minutos- y además, añaden, que desde septiembre hay un tren más en esta línea en hora punta, concretamente a las 14.30 horas.
Lo cierto es que los trenes circulan cada 15 minutos hasta las tres de la tarde, sin embargo, a partir de entonces, y como es el caso de los hechos que se produjeron ayer a las 15.30, pasa uno cada media hora, por lo que es difícil que una persona que quiera viajar a Bellavista, Dos Hermanas o Utrera, o a Lora del Río en el sentido contrario de la línea, espere media hora en la estación.
Más de 22.000 personas toman cada día la línea C-1 del cercanías, en especial entre Sevilla y Dos Hermanas -aunque va desde Utrera a Lora del Río-. Aunque los viajeros resaltan que se trata de un medio de transporte rápido y barato, lo cierto es que cada día son más los que se quejan de que en hora punta, si quieren llegar a su trabajo, tienen que viajar como sardinas en lata, por lo que piden a Renfe que refuerce el servicio.
Otra de las quejas es la dificultad de viajar con la bicicleta, en un momento en que se está potenciando el uso conjunto de los transportes públicos y la bici. Es lo que suelen hacer sobre todo los universitarios y, cada vez más, trabajadores. Lo cierto es que los trenes tienen por ley unas limitaciones por tren y por hora para viajar con bicicleta. Durante los 40 minutos en que estuvo cortada la vía se vieron afectados varios trenes del cercanías, además de algún regional de la línea Sevilla-Cádiz.