Para recordar la última derrota de un equipo entrenado por Mourinho como local, ya sea en Liga o en Copa, hace falta remontarse hasta el 23 de febrero de 2002, cuando perdió con el Oporto ante el Beira Mar.
Desde entonces, Mourinho ha pasado también por los banquillos de Chelsea, Inter y Real Madrid, tres de los equipos más importantes de Europa y con los que no ha cosechado ni una sola derrota en los 179 partidos disputados en casa entre Ligay Copa. En estos encuentros, el saldo es francamente positivo: 151 victorias y 28 empates.
Si esta estadística se amplía a competiciones internacionales, el preparador portugués, sólo ha perdido con otros tres equipos jugando como local: Real Madrid, Panathinaikos -ambos en dos ocasiones- y Barcelona.
En su ya histórica hazaña de hacer caer a Mourinho, el Beira Mar se impuso por 2-3 al Oporto de Deco, Costinha y McCarthy en el estadio de Das Antas, posteriormente sustituido por el actual, el de Dragao.
La expulsión de Jorge Andrade en el minuto 25 de partido puso cuesta arriba el duelo, y todavía se complicó más en el 75, con una tarjeta roja a Deco cuando el equipo ya se encontraba por debajo en el marcador (1-2).
El técnico luso había llegado a un Oporto en horas bajas en enero de ese mismo año tras la destitución de Octavio Machado y procedente del Uniao de Leiría, auténtico equipo revelación hasta esas alturas de campeonato, al que dejó en la cuarta posición.
El Levante intentará este fin de semana truncar los registros de Mourinho en casa, aunque la verdadera prueba de fuego puede llegar con el Real Madrid-Barça del próximo mes de abril, a priori decisivo para dilucidar las opciones de ambos equipos de llevarse la Liga. Aunque para lograrlo, antes los blancos tendrán que seguir invicto en el Bernabéu ante Málaga, Hércules y Sporting de Gijón.
