El entrenador del Real Madrid, el portugués José Mourinho, está muy contento, ya que el club blanco prepara una oferta de 20 millones de libras (24,4 millones de euros) por los servicios del togolés Emmanuel Adebayor, actualmente jugador del Manchester City.
Según señalaron ayer varios tabloides británicos, el atacante internacional considera que las transformaciones experimentadas por la plantilla del City últimamente podrían fácilmente afectarle hasta el punto de hacerle considerar una marcha del club en el mercado de enero.
No obstante, si tal y como afirmaba ayer el Sunday Express, el técnico luso está realmente interesado en incorporar al africano al Santiago Bernabéu, Adebayor quizás podría abandonar Eastlands mucho antes de que se cierre el actual mercado de traspasos, a finales de agosto.
Sin embargo, el delantero no quiere oír hablar de una posible salida de Manchester y asegura que no escuchará ofertas: "No quiero pensar demasiado en el futuro, los entrenadores cambian de opinión y un día te quieren y al siguiente oyes rumores de traspaso" dijo el ex delantero del Arsenal.
El Chelsea, a por ramos. Si Adebayor puede recalar en Chamartín, el que podría irse del club merengue es Sergio Ramos, por el que el Chelsea de Roman Abramovich ha realizado una oferta de 40 millones de euros.
El club de Stamford Bridge promete al lateral de la selección española en el pasado Mundial de Sudáfrica, un salario de 10 millones de euros netos por temporada, en un contrato de cinco temporadas. Una cantidad que igualaría el sueldo de jugadores de talla mundial como su compañero de equipo, Cristiano Ronaldo, Leo Messi o el sueco Zlatan Ibramovic.
Con todo, en las oficinas del Real Madrid ni siquiera se estudiará la oferta del club londinense, al considerar a Sergio Ramos uno de los estandartes del equipo. Especialmente, Mourinho cuenta con el camero como uno de sus principales bazas defensiva para alzarse con la Liga de Campeones en su primer año en Madrid.
El club dirigido por Florentino Pérez sólo aceptaría la marcha del sevillano en el caso de que se paguen los 180 millones de euros de su cláusula de rescisión.
La suculenta oferta del Chelsea, no obstante, puede servir para presionar al Real Madrid a que estudie la renovación de Sergio Ramos, que termina contrato en 2013.
