El día a día de las hermandades no se resentirá por la puesta en marcha del plan de tráfico del Centro, que limitará a 45 minutos el tiempo máximo de estancia de los vehículos privados que no cuenten con la acreditación, salvo en los casos en los que se use un parking público. Eso fue lo que defendió ayer el delegado de Movilidad, Francisco Fernández, quien ayer mismo acordó con el presidente del Consejo de Hermandades y Cofradías de Sevilla, Adolfo Arenas, celebrar una reunión para explicarle con detalle la nueva ordenanza.
El pasado martes, las hermandades y cofradías mostraron en asamblea su rechazo unánime a la normativa que en días regulará los accesos al Centro. Temen que en plena época cuaresmal, los triduos, quinarios, septenarios y novenas de las hermandades pierdan asistentes y que las personas que ocupan cargos de responsabilidad en las cofradías, como mayordomos y priostes, no sepan cómo llegar a sus templos.
Sin embargo, para el delegado, con el nuevo plan de tráfico se mejorará la movilidad en el casco histórico, que ahora ya es bastante caótico. De hecho, muchas de las sedes de las hermandades se encuentran en calles del Centro en las que no hay aparcamiento y la única solución para llegar en coche es usar un aparcamiento subterráneo. "No creo que todos los miembros de las hermandades y cofradías sean de fuera del Centro. La casuística es muy amplia", indicó Fernández, en alusión a que habrá personas que acudan a la iglesia andando o en autobús.
Hasta en dos ocasiones aseguró el delegado que no cree que el panorama pintado por las hermandades sea tal. En su opinión, ahora mismo es casi imposible acceder al Centro con el vehículo privado y encontrar aparcamiento, por lo que es ahora cuando los miembros de las cofradías tienen problemas.
Adolfo Arenas, por su parte, confirmó que ayer acordó con Fernández que la próxima semana "o antes" se reunirán representantes de las hermandades y del Consejo con el delegado para exponer sus puntos de vista. Preguntado por si propondrán alguna medida, sólo dijo que a priori no son ellos los que tienen que plantear soluciones. "Hablaremos -dijo- del futuro y de cómo están las cosas realmente. Sobre cómo puede afectar a la Sevilla nuestra".
