La compañía andaluza MP se encargará de fabricar los 56 ascensores del nuevo cuartel general de la OTAN en Bruselas, un proyecto cuyos trabajos se iniciarán el próximo año, mientras que la entrega definitiva está programada para 2015.
La empresa sevillana explicó ayer a través de un comunicado que ha sido designada como adjudicataria para el lote de transporte vertical de la nueva sede de la OTAN en la capital belga por la UTE BAM Alliance -conformada por Interbuild, CEI-De Meyer & Galley-.
El proyecto de los arquitectos SOM (Skidmore Owings & Merrils) y Assar abarca una superficie de 250.000 metros cuadrados de oficinas, instalaciones técnicas y servicios, y el lote de ascensores supone varios millones de euros.
Además de por la tecnología que se emplea, la importancia del contrato (compuesto por 56 equipos) radica en el proyecto en sí, "cuyos plazos serán todo un reto", según resaltó el grupo industrial presidido por Gonzalo de Madariaga.
La sociedad indicó que en los últimos años MP se ha convertido en el sector del transporte vertical (ascensores y escaleras mecánicas) en un referente como especialista en proyectos especiales y grandes obras. Esa posición "es natural, en buena medida, por su gran flexibilidad para ofrecer soluciones a medida y por su independencia tecnológica, ya que la empresa, que ha sido y es proveedor de otras firmas multinacionales de la elevación, ha tenido que aportar al sector sobre todo ingeniería y fabricación propia", sostiene.
Como consecuencia de ello, MP destaca por su "fuerte internacionalización", al estar presente en más de 80 países, y por su política de I+D+I.
El transporte vertical del edificio de la OTAN contará con un complejo sistema de telecontrol, preselección de destino, cabinas de techo panorámico y, en cuanto a eficiencia energética, ascensores con clasificación A (máxima en ahorro energético, que poseen los ascensores optimizados de MP).
El grupo sevillano considera que este contrato es muy positivo "para la economía nacional", pues MP tiene todas sus fábricas de ascensores en España y será la adjudicataria de uno de "los proyectos emblemáticos más importantes a nivel mundial de los próximos cinco años".
Cuatro de esas fábricas se ubican en la provincia de Sevilla más dos radicadas en la de Zaragoza, donde la empresa también tiene un centro de logística. El grupo suma una plantilla cercana a los 900 empleados y tiene unidades comerciales en medio centenar de países.
Al caer el negocio de la construcción en España, la compañía andaluza reforzó su apuesta por los mercados extranjeros, sobre todo Francia, el Benelux, Austria e Irlanda, pero también en algunos países de África. Asimismo, optó por tener mayor presencia en la marca blanca y, dentro de España, por incidir en las obras de reformas y rehabilitación para así esquivar la crisis.
