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"Muchas personas han perdido su trabajo con una edad difícil"

Cuando José Méndez trabajaba en el Ayuntamiento de La Algaba tenía que poner su propio tractor para algunas tareas de su puesto en parques y jardines, como fumigar. Pero ahora sólo lo emplea en los campos de naranjos de sus suegros, que él cultiva.

el 15 sep 2009 / 06:19 h.

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M. M. / M. T.

Cuando el agricultor José Méndez (Sevilla, 1964) trabajaba en el Ayuntamiento de La Algaba tenía que poner su propio tractor para algunas tareas de su puesto en parques y jardines, como fumigar. Pero ahora sólo lo emplea en los campos de naranjos de sus suegros, que él cultiva. Después de nueve meses -y varios contratos con una duración de dos y tres- perdió su empleo en este área municipal.

"Todavía no sabemos por qué, un día nos llamaron y dijeron que no nos renovaban, así que fui a firmar el finiquito y por ahí no vuelvo", explica. El pasado mes de abril, justo cuando IU rompió el pacto de gobierno con el PP y se alió con el PSOE, el Ayuntamiento de La Algaba no renovó al 20% del personal municipal. "Yo siempre he sido de derechas, no me importa decirlo", asegura.

discrepancias. Este trabajador explica que su cese no tuvo que ver con reprimendas políticas, aunque un vecino se acerque a él para comentar que en los consistorios trabaja "la familia y los amigos". Y sentencia:"Los demás parece que no tenemos derecho". Él es consciente de que el motivo de su despido es que "el Ayuntamiento de La Algaba no tiene dinero" y que, de las 16 personas que trabajaban en Parques y Jardines, sólo han quedado "tres o cuatro". Por su parte, el equipo de gobierno mantiene que hay 15 personas contratadas.

El alcalde, José Luis Vega (IU), niega las acusaciones. "En La Algaba no ha habido ningún despido por la crisis", zanja. Según el alcalde, unos 20 ó 22 ciudadanos "cesaron" en sus trabajos cuando el PP salió del gobierno "porque eran personas de confianza de ese partido".

También comenta que hace unos días se produjo la no renovación de una decena de trabajadores de la piscina cubierta municipal, que no constituyen despidos, sino la resolución de un contrato temporal porque los servicios que prestaban ya no son necesarios.

"La situación de las arcas municipales es difícil, sí, pero no es tan crítica como para despedir a gente", insiste con contundencia el regidor.

José cuenta que él entró a trabajar a propuesta del entonces concejal de Urbanismo, perteneciente al PP. "Me pidió que le echara una mano, a ver si intentábamos levantar el pueblo", recuerda, "pero se ha visto que no se levanta tan fácil".

El agricultor sí cree que la crisis tiene ahogada a esta población de la comarca de la Vega, especialmente ahora que el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) no está en su mejor momento con la caída en el sector de la construcción. Dice que muchos en el pueblo vendieron sus tierras y "como no leyeron la letra pequeña" ahora están devolviendo el dinero. De hecho, José cuenta que si se hubiera aprobado el PGOU, él mismo hubiera vendido una hectárea y media de naranjales y se hubiera "quitado de trabajar".

El agricultor lamenta que el verdadero problema de la crisis sea la gente que ha perdido su trabajo, "en una edad difícil, con 50 años, y a ver dónde van", o que dejaron empleos en la construcción por trabajar en el Ayuntamiento de La Algaba, y ahora "ni lo uno ni lo otro". Tiene claro que él no volverá a entrar en una administración municipal:"No es trigo limpio, el que entra ahí es para llenarse los bolsillos".

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