José Manuel García, portavoz del grupo municipal de IU en el Ayuntamiento de Sevilla, tras su entrevista con este periódico. / fotos: José Luis Montero
Entre que ha sido abuelo y que su espíritu es así, José Manuel García despide una paz que no es normal en política. Habla reposadamente, se para a pensar, carece de esa capa plastificada que envuelve a los profesionales del ramo por gentileza del marketing. Ahora, además, con el anuncio de que IU emprende la convergencia con Ganemos Sevilla, se le ve aún más feliz. ¿Lo es de verdad o esa impresión solo forma parte de la utopía de izquierdas?
Y ustedes que siempre han sido la tercera pata del bipartidismo, ¿qué hacen ahora con Ganemos? IU, desde su fundación, siempre ha planteado que es una fuerza alternativa de gobierno y de Estado, y una alternativa al sistema capitalista. Eso no impide que en diversos ámbitos (ayuntamientos, diputaciones, gobiernos autonómicos
) se llegue a acuerdos basados en programas para gobernar. Está ocurriendo en la Junta de Andalucía.
Las municipales están a tiro de piedra y Rajoy propone la elección directa de los alcaldes. Ese es otro de los engaños que nos quieren imponer. Aquí no se trata de eso. Lo del PP es simplemente que a una minoría se la prima para que obtenga no con votos, sino con imposiciones legales, una mayoría absoluta. De eso se trata. El PP ha visto que va a obtener un importante retroceso en las próximas elecciones municipales y autonómicas y como no pueden mantener los gobiernos democráticamente con votos, lo quieren hacer a través de pucherazos electorales.
Tres años de legislatura. ¿Un resumen de la situación? Han sido tres años perdidos. Es verdad que Zoido obtuvo una mayoría absolutísima, es decir, creó expectativas muy importantes en amplios sectores de la ciudad, pero tres años después se han diluido. Es venta de humo. La gente ya se ha dado cuenta, por lo que apuntan los barómetros socioeconómicos de la ciudad, donde tres de cada cuatro ciudadanos han manifestado que Sevilla, en estos tres últimos años, no ha ido adelante sino que se ha estancado o ha ido hacia detrás.
¿Ha llegado a su despacho algún paisano para decirle que tiene hambre? Sí. En Sevilla hay mucha gente, más de la que nos creemos, que tiene problemas para comer todos los días. No en algunos barrios que pensamos, no en determinadas zonas marginales, sino que ya está llegando a demasiados sectores de la población.
¿Qué es lo que más le gusta de todo lo que ha hecho el alcalde? Pues la verdad es que me cuesta mucho trabajo pensar en algo. De los grandes proyectos, es que ni uno. Zona franca, Altadis, Sevilla Park, Pabellón del Mundobasket, SE-35, Juego de Tronos, Ikea, Ciudad de la Imagen, el puente de la Torre Pelli y el dragado. Esos fueron los diez grandes proyectos que en el inicio del mandato o en el curso del mismo Zoido puso sobre la mesa. Si analizamos uno a uno se ve que esto va de venta de humo. Ni siquiera en Altadis se ha avanzado.
Pero, ¿realmente un ayuntamiento tiene capacidad para cumplir todo lo que promete? Las corporaciones locales, hasta ahora, han tenido importantes competencias que afectan a la vida de la gente, tanto en los temas grandes como en los pequeños. Puede hacer mucho en materia de empleo, vivienda y servicios sociales.
Pues diga qué se puede hacer por el empleo. El alcalde de Sevilla dijo que iba a ser el alcalde del empleo. Al final pasó a que no tenía competencias. Nosotros hemos planteado cuatro medidas en relación al empleo: un plan de choque contra el paro para desempleados de larga duración sin prestaciones sociales y en gravísima situación socioeconómica. Se puede destinar parte del superávit municipal (la liquidación de 2013 ha arrojado un superávit importante) a pago de la deuda, pero otra se puede dedicar a inversiones productivas generadoras de empleo. En tercer lugar, la oficina de planificación estratégica, que se creó en Sevilla y su presidente era el del Pleno, el señor Javier Landa, y que se ha disuelto, tenía un papel fundamental en el desarrollo económico de la ciudad y de actuación concertada con los empresarios, los sindicatos y los agentes sociales y económicos, para estudiar cómo salir de esta situación. Aparte de talleres de empleo, escuelas taller, talleres de formación, etc. Aquí, desde hace tres años, hay un gobierno que está a verlas venir. Es así. Ellos tienen una filosofía, una posición neoliberal, que dice que el sector público no tiene que intervenir, que lo que tiene que hacer es crear las mejores condiciones posibles para que venga la empresa privada e invierta. Pero eso no solo es falso (porque la inversión privada no viene, se está viendo en todos los procedimientos, concursos que están quedando desiertos, la piscina de San Jerónimo, el Paseo de las Artes
Y si vienen, vienen en condiciones leoninas, como Sevilla Park o como Altadis). Hay que tener una actitud proactiva de intervenir para cambiar la realidad, y hay instrumentos, mecanismos y marco legal para hacerlo. A mí me lo ha dicho Gregorio Serrano en varias ocasiones: José Manuel, es que nosotros no estamos por la intervención social y económica; nosotros por lo que estamos es por crear las condiciones para que vengan los empresarios privados, inviertan y solucionen el problema. Así, literalmente. ¿Y aquellos sectores que están en exclusión social, que no tienen comida y tal
? Beneficencia.
¿Cuántas viviendas municipales hay vacías en Sevilla? La Junta de Andalucía dice que 528 y el Ayuntamiento dice que 350.
¿Por qué no se entregan? Cuando en los plenos y en reuniones lo hemos planteado, dicen que son viviendas que están en venta y en proceso de adjudicación. Pero cuál es el problema: que llevan tres años de gobierno, ¿tres años de adjudicación?
¿Y la gente no protesta? Sí hay movilización, pero son parciales; solo de los afectados. La solidaridad es muy limitada. Pero el problema es curioso: el gobierno anterior construyó 7.000 VPO. Y permitió que hubiera familias, fundamentalmente jóvenes, que pudieran comprarlas a precios muy accesibles, muy inferiores al precio de mercado. Bueno, pues Zoido prometió mil viviendas de VPO al año. En cuatro años, 4.000 viviendas. No ha hecho ni una. Pero las que tiene, lo que hemos pedido es que para ponerlas en el mercado, como la gente no tiene dinero y los bancos no dan financiación, lo primero que tenía que haber hecho es coger ese paquete, 350 o 528 viviendas municipales vacías, y ponerlas en alquiler accesible. En segundo lugar, Emvisesa es propietaria de viviendas que tiene en arrendamiento, cuyos contratos fueron fijados antes de la crisis y por lo tanto los alquileres son importantes para la situación actual y no responden a la situación económica. Y les hemos planteado que esos alquileres se adecuen a las circunstancias. Dijeron que lo iban a hacer. Hicieron 19 viviendas, de todas las que tenían, y no lo han hecho. En Sevilla hay una asociación de vecinos afectados por los alquileres de Emvisesa que vienen reclamando desde hace dos años no que se les anulen los alquileres, no quieren que nadie les regale el piso; lo que vienen pidiendo es que se adecuen a las circunstancias económicas actuales. Ha tenido que venir la Junta de Andalucía a establecer, hace unos días, que ella va a pagar una parte del alquiler de esas familias que no pueden afrontarlo. Y el tercer tema: el Ayuntamiento desmanteló todos los instrumentos de política de vivienda que existían anteriormente... Aquí había un parque social de viviendas, se suprimió. Aquí había un plan municipal de la vivienda, se derogó. Aquí estaba Otaínsa, oficina de apoyo y asesoramiento, y se suprimió. Es verdad que no desahucian a la gente, pero crean un clima...
Cuando va usted a ver a un enfermo en el Virgen del Rocío, ¿qué prefiere? ¿Pagarle cada hora a una máquina, pagarle una sola vez a un gorrilla o, sencillamente, no pagar? El tema de la zona azul ha sido una mentira más de Zoido, y muy descarada. Porque lo primero que nos dijeron fue que la ampliación que habían programado, que afectaba a 190 calles, estaba dialogada y consensuada con los afectados: vecinos, comerciantes, trabajadores y estudiantes. Cartuja, Bami, Macarena y Nervión-Pirotecnia, así que no hay ningún problema. Nos engañaron. Habían hablado con algún amigo del PP de algún barrio de Sevilla. Y la gente se organizó y protestó, porque se han ampliado 3.173 plazas de zona azul. El 77 por ciento más de lo que había. Pero es que además lo han hecho ilegalmente. Se hizo por resolución del delegado de Movilidad, cuando la Ley de Bases de Régimen Local establece que se tienen que aprobar por el Pleno y publicar en el marco de las ordenanzas fiscales. Nosotros lo que hemos planteado es, primero, paralizar la ampliación; segundo, dialogar con la gente; y tercero, que la zona azul se enmarque en políticas de movilidad, no de recaudación.
Por cierto, ¿por qué cosas protesta la gente en la calle? Es curioso, pero la gente protesta en la calle, generalmente, por tres cosas: falta de limpieza, mal mantenimiento de calles y acerados y el arbolado. Antes sí existía planificación en el trabajo, ahora no. Dejadez generalizada. Ahora, a ocho meses de las elecciones, es verdad que está habiendo un montón de pequeñas actuaciones que son electoralistas, improvisadas, poco planificadas, pero en estos tres años no la ha habido.
Vandalismo con los árboles, pintadas, perros sueltos... ¿Por qué nos da a los ciudadanos la sensación de que IU no le echaría mucha cuenta a eso? ¿Sería así? No, no. Tienen que cumplirse las ordenanzas. Respetar lo público. Ya tenemos el marco normativo, la ordenanza; ahora hay que cumplirlo a rajatabla.
Sin embargo, quizá se tiene la sensación de que cuando gobierna el PP, si uno tiene un problema de este tipo, llama a la policía y ésta acude raudo, y con la izquierda, no. Es como si la izquierda estuviera solo para otras cosas, ¿no? Sí, pero no debería ser así. Es verdad que estamos para otras cosas. Pero también para esto. Estamos para lo grande, lo mediano y lo pequeño. Quien piense eso está equivocado en IU. El principio es el respeto a los demás, a la ciudad y a lo público, que es de todos.
La confluencia con Ganemos le puede dar alas a su viejo sueño de la participación ciudadana. El que desempeña temporalmente un cargo público tiene que tener claro que hay que gobernar con los ciudadanos todos los días, no cada cuatro años. Para eso hay que arbitrar mecanismos como la democracia participativa, los presupuestos participativos, la transparencia
o los procesos revocatorios. Los cargos públicos no están para prometer unas cosas, incumplirlas y que no haya quienes los echen. No. Si un cargo público no cumple lo que ha dicho, los ciudadanos tenemos que tener mecanismos para revocarlo.
El PP ha convertido la participación en mera propaganda. Por ejemplo, el delegado de Participación, Beltrán Pérez, decía y creo que ya no lo dice tanto: Nosotros vamos a hacer unos instrumentos de participación ciudadana
la e-democracia. Pues bueno, la e-democracia se ha quedado en un buzón de sugerencias de internet. El instrumento principal del PP que tanto vendieron... es simplemente un buzón. Y ahí se queda. En una junta municipal de Cerro Amate dijo una señora al delegado del distrito: Oiga, a mí me gustaría más que no me hablara usted tanto de e-democracia y que por lo menos una de mis sugerencias la tuviera en cuenta, porque he hecho 57 y no ha tenido en cuenta ninguna. Mi mujer siempre lo dice: los programas electorales se deberían firmar ante notario y ser sancionable por la vía penal.
¿Usted también lo dice? Yo no sé si habría que llegar a la vía penal, pero sí al proceso revocatorio. Se presenta uno a las elecciones diciendo que si estamos, vamos a hacer esto. Si no puedes, no quieres, no sabes o has cambiado de opinión, dimites y te vas a tu casa. Y si no te vas a tu casa, los ciudadanos deberíamos tener el instrumento para hacerlo.
¿Hay que tenerle miedo a esa confluencia que dicen ustedes, a que esto acabe como otro Frente Popular del 36? El miedo existe. Pero lo que hemos planteado es un proceso de unidad popular y ciudadana. Muchísima gente ha dicho que hasta aquí hemos llegado. Que un sistema basado en una ley electoral trucada, como es la española, donde el voto en Cuenca vale cinco veces más que el voto en Barcelona, en un marco institucional que determina un sistema bipartidista, y en un sistema ampliamente corrupto con una corrupción bestial, eso se tiene que acabar. Eso no se sustituye con otro partido político; se sustituye con ciudadanos. Es una rebelión democrática. No más falta de participación, no más reíros de nosotros, no más promesas incumplidas, no más corrupción. El nombre de la alternativa a eso no es Manolo Pérez; es la ciudadanía funcionando democráticamente. Yo confío en que salga la decisión de la convergencia en la plataforma Ganemos Sevilla, pero las asambleas de base tienen la palabra. La soberanía de IU está en el conjunto de los afiliados.
