Cultura

Muere Alain Corneau, uno de los maestros del cine francés

el 30 ago 2010 / 19:58 h.

El director, guionista y productor francés Alain Corneau, realizador de Todas las mañanas del mundo, (1992) entre otros grandes filmes de los estilos más variados, murió la noche del domingo debido a un cáncer.

El cineasta, que el 7 de agosto cumplió 67 años, acababa de estrenar su última película Crimes d'amour, un filme policiaco, como lo fueron sus primeros éxitos en el cine tras haber comenzado su carrera como asistente de Costa Gavras.

En esa primera etapa profesional, a principio de la década de los años 70 del siglo XX, colaboró en sendos filmes con la cineasta Nadine Trintignant, quien era su compañera desde finales de los años noventa. Algunos de los más grandes actores franceses, desde Gérard Depardieu a Yves Montand, pasando por Monica Bellucci o Ludivine Sagnier.

Sin embargo, a pesar de contar con caras conocidas del mundo del cine, su primer filme, France, société anonyme (1973), resultó ser un fracaso. No fue así con las películas policiacas que pronto siguieron, y en los que dirigió a Yves Montand, a quien había conocido años antes. Juntos colaboraron en películas como Policia Python 357 (1976), La amenaza (1977) y Le choix des armes (1981). Sin querer encerrarse en un género pese a dominarlo a la perfección, Corneau optó por un eclecticismo radical, y creó luego películas marcadas por su exotismo, como Fort Saganne (1984), protagonizado por Gérald Depardieu.

En 2002, Corneau se lanzó a la literatura y adaptó Stupeur et tremblements (2002), un best seller de la escritora belga Amélie Nothomb, cuya acción transcurre en Japón. Sorprendido aún por la noticia de su muerte, Costa Gavras evocó los filmes "de gran calidad" de Alain Corneau y sus inicios como becario.

El cineasta griego evocó, igualmente sus "cualidades humanas". Además de las profesionales, así como sus múltiples conocimientos, del cine la música y de otros muchos temas. El presidente francés, Nicolas Sarkozy, reaccionó también para homenajear a Corneau, y a la memoria "de un hombre valiente que supo defender los derechos de los autores en todas las circunstancias".

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