Mercè Sala, la ex presidenta de Renfe que inauguró el primer servicio del AVE en España, ha fallecido en Barcelona a los 65 años, con el reconocimiento de los dirigentes políticos, empresariales y sindicales de su trayectoria política y de su gestión en el ámbito público.
Mercè Sala Schnorkowski, nacida en Barcelona en mayo de 1943, ha fallecido en el hospital de Sant Pau de la capital catalana, donde estaba ingresada a causa de una grave enfermedad.
Sala, fue durante 12 años, de 1979 a 1991, concejal del Ayuntamiento de Barcelona, donde se encargó de diversas responsabilidades de gobierno, aunque alcanzó su mayor notoriedad pública al ocupar la presidencia de Renfe entre 1991 y 1996.
En ese cargo le tocó vivir uno de los momentos históricos del ferrocarril moderno español, la puesta en servicio del primer tren de alta velocidad entre Madrid y Sevilla en 1992, el año de la Exposición Universal.
Como usuaria del tren de Cercanías en Madrid llegó a crear una cierta polémica al comprobarse que en más de una ocasión había manejado la máquina de uno de los convoyes.
Siendo concejal por el PSC del Ayuntamiento de Barcelona, en 1987 fue elegida presidenta de la Entidad Metropolitana del Transporte y en 1989 de las empresas Transportes de Barcelona SA y de Ferrocarril Metropolitano de Barcelona SA, adquiriendo una experiencia que le abrió el camino para la presidencia de Renfe.
Fue también concejal-presidente del Consejo Municipal del Distrito de Sants-Montjuic y miembro del Comité Ejecutivo del Comité Olímpico Organizador de los Juegos de Barcelona de 1992.
Entre 1997 y 2004, Sala fue designada presidenta de la Fundación Politécnica de Cataluña, de donde pasó a presidir el Consejo Social de la Universidad Pompeu Fabra, además de ser consejera delegada de la empresa Temoinsa, dedicada a la fabricación de equipamientos integrales ferroviarios.
El 31 de enero de 2006 fue nombrada presidenta del Consejo de Trabajo, Económico y Social de Cataluña (CTESC).
El pasado mes de abril, la Generalitat le concedió la Creu de Sant Jordi por su contribución a la vida democrática, al progreso social y al desarrollo de Cataluña y España.
El presidente catalán, José Montilla, ha considerado que el fallecimiento de Mercè Sala es una "pérdida muy importante para nuestro país, Cataluña", con el que estuvo comprometida en la recuperación y defensa de sus libertades democráticas y nacionales, y con los trabajadores.
El alcalde de Barcelona, Jordi Hereu, ha destacado que, a lo largo de su dilatada trayectoria política, supo garantizar una gestión pública "con rigor y de calidad".
"En Transportes Metropolitanos de Barcelona encabezó un gran proceso de modernización y transformación que convirtió a esta compañía en ejemplar, lo que luego le valió para ser una magnífica presidenta de Renfe, donde reorganizó la compañía en unidades de negocio e introdujo el moderno concepto de Cercanías", ha subrayado Hereu.
El presidente de CiU, Artur Mas, que coincidió con Sala en el Ayuntamiento de Barcelona, la ha recordado como una "mujer firme, valiente, con mucho carácter, una adversaria noble", que hizo una "gran labor" en Renfe.
Desde ERC, el conseller de Innovación, Universidades y Empresa, Josep Huguet, ha destacado su labor como presidenta del Consejo Social de la Universidad Pompeu Fabra y su labor para promover la relación entre empresa y universidad.
Alberto Fernández, presidente del grupo municipal popular en el Ayuntamiento de Barcelona, ha expresado su reconocimiento a Mercè Sala como "la primera gran modernizadora de la democracia del transporte metropolitano y luego ferroviario al frente de Renfe, y su compromiso barcelonés como concejal".
Por su parte, la portavoz de ICV, Dolors Camats, ha destacado también "la capacidad de gestión tanto en el Ayuntamiento de Barcelona como concejal, y sobre todo al frente de Renfe en sus años como presidenta".
El mundo empresarial y sindical ha lamentado también la muerte de Mercè Sala y ha destacado su papel como presidenta del Consejo de Trabajo Económico y Social de Cataluña.
