Carlos Hugo de Borbón-Parma, antiguo pretendiente carlista a la Corona de España, ha muerto este miércoles en Barcelona, han confirmado a Europa Press fuentes de la familia
El fallecido Carlos Hugo de Borbón-Parma, duque de Parma, era la cabeza dinástica de la Casa Borbón-Parma, la rama carlista que desde 1832 y hasta finales de 1970 pretendió situar a los Borbón-Parma en el trono de España.
Nació en París el 8 de abril de 1930, hijo de don Javier de Borbón-Parma y Braganza, duque de Parma, y de doña Magdalena de Borbón Busset y descendiente directo por vía paterna de Felipe V, primer rey Borbón en España.
Su infancia transcurrió en el palacio Pianove, de Viareggio, en Italia, y de allí pasó al castillo de Bestz, en Francia. Se educó con los padres benedictinos.
Tras el estallido de la Segunda Guerra Mundial, viajó con parte de su familia a Canadá, donde comenzó estudios de Derecho antes de regresar a Europa y doctorarse en esta materia por la Universidad de la Sorbona (Francia) y en Ciencias Económicas por la de Oxford (Reino Unido).
Trabajó en Alemania como colaborador de las principales figuras que protagonizaron el "milagro alemán".
Llegó a España clandestinamente en 1955 y en 1959 participó por primera vez en la peregrinación carlista a Montejurra donde reafirmó su vinculación a la causa carlista.
En 1962 se enroló con un grupo de estudiantes del Servicio Universitario de Trabajo en el pozo minero de Sotón, Asturias, con el falso nombre del Javier Ipiña donde sólo permaneció un mes al ser descubierta su verdadera identidad.
En 1964 pidió la ciudadanía española y ese mismo año fue recibido en audiencia pública por Francisco Franco.
Fue expulsado de España el 20 de diciembre de 1968 después de presidir junto a su padre un acto carlista en Logroño.
Don Javier delegó en favor de su hijo Carlos Hugo el 27 de febrero de 1972 a consecuencia de un grave accidente y el 20 de abril de 1975 abdicó en él.
Carlos Hugo trató de dar al carlismo un carácter más social y progresista, y participó en la Junta Democrática que aglutinó a las fuerzas de oposición al régimen de Franco hasta su retirada en marzo de 1975.
Este ideario le enfrentó a su hermano, Sixto Enrique, representante del sector tradicionalista y de ideología ultraderechista. Las diferencias entre los hermanos llevaron a una escisión del carlismo y en otoño de 1975 su hermano Sixto Enrique restauró la Unión Tradicionalista Carlista.
La ruptura total entre los dos sectores se materializó en mayo de 1976, durante la celebración de Montejurra cuando seguidores de Sixto Enrique intentaron hacerse con el protagonismo de la fiesta y provocaron altercados que causaron la muerte de dos participantes.
Carlos Hugo fue ratificado en el III Congreso del Partido Carlista celebrado en Francia en 1977 como líder máximo de dicha formación y reelegido por unanimidad presidente del Partido Carlista en el IV Congreso celebrado en 1978 en Madrid.
El Partido Carlista fue legalizado en España en 1977 y se autorizó el regreso de Carlos Hugo, quien en 1978 declaró no tener ninguna pretensión de aspirar a la Corona española.
El fracaso del partido en las elecciones generales del 1 de marzo de 1979 propició su dimisión de los cargos del partido y su abandono de la militancia en noviembre de 1979.
Como cabeza de la dinastía carlista firmó en el año 2002 un convenio con el Gobierno español por el que entregó al Estado el archivo de la Casa Borbón-Parma, unos 40.000 documentos escritos, además de fotografías, grabaciones y otros objetos de valor histórico que abarcan desde 1860 hasta la década de los setenta del siglo XX.
En 1964 Carlos Hugo se casó con Irene de Holanda, hermana de la reina Beatriz, que renunció a sus derechos dinásticos al trono holandés -protestante- al casarse con un católico.
El matrimonio tuvo cuatro hijos: Carlos Xavier Bernardo, Jaime Bernardo y Margarita María Beatriz (mellizos), y María Carolina Christina. Carlos Hugo y la princesa Irene se divorciaron en 1981.
