El político catalán Jordi Solé Tura, uno de los padres de la Constitución española, ex ministro y ex dirigente del PSUC, falleció ayer al mediodía en su domicilio, a los 79 años, tras sufrir alzhéimer, según confirmó la familia.
La noticia, horas antes de que se celebre el Día de la Constitución, la comunicó públicamente y en primera instancia el presidente del Congreso, José Bono, durante un acto conmemorativo del XXXI aniversario de la Constitución, que este año está rodeada de polémica por la sentencia que tiene que dictar el Tribunal Constitucional (TC) sobre el Estatuto catalán.
Solé Tura llevaba apartado de la vida pública desde 2004, año en el que le diagnosticaron alzhéimer. Su enfermedad se dio a conocer en diciembre de 2007, cuando su hijo, Albert Soler, anunció la realización de un documental, dirigido por él y titulado Bucarest, la memoria perdida, en el que se podía apreciar el proceso degenerativo de esta enfermedad en el político catalán.
Este hombre de Estado, que nació en el municipio barcelonés de Mollet del Vallès en 1930, además de ser uno de los artífices de la Constitución y jugar un papel clave en la Transición, fue también ministro de Cultura entre 1991 y 1993, con Felipe González al frente del Gobierno, cuando sustituyó a Jorge Semprún.
En Prisión. Como ministro, Solé Tura fue protagonista, entre otras cuestiones, de la firma del contrato de venta de la Colección Thyssen al Estado español por valor de 350 millones de dólares, lo que tuvo lugar en junio de 1993, siendo ministro en funciones, al igual que el resto del Gobierno de González. También potenció el papel del Instituto Cervantes en el extranjero.
Pero para encontrar la faceta política de Solé Tura hay que remontarse a la lucha antifranquista, a 1956, cuando se dio de alta en el PSUC, formación desde la que luchó por las libertades, lo que le llevó al exilio, en Francia y Rumanía, entre 1960 y 1964. A su vuelta a Barcelona, Solé Tura fue encarcelado años después, en 1969, por la represión franquista. En las elecciones del 15 de junio de 1977 fue elegido diputado del PSUC por Barcelona. En el Congreso fue portavoz y vicepresidente del grupo comunista.
En la legislatura Constituyente fue ponente y portavoz en el debate constitucional en la Comisión encargada de redactar la Constitución de 1978. Reelegido diputado en los comicios del 1 de marzo de 1979, como miembro de la Comisión Constitucional participó en la preparación de los Estatutos de Autonomías de Cataluña, Euskadi y Galicia.
Como catedrático en Derecho Constitucional, Solé Tura también tuvo un papel destacado como docente en la Universidad de Barcelona, de la que fue expulsado entre 1966 y 1968, para llegar a ser decano de su facultad de Derecho en el año 1985.
Su capilla ardiente se instalará hoy y mañana en el Palau de la Generalitat de Barcelona.
