Un bebé de siete meses murió y su madre y sus hermanos de 6 y 8 años tuvieron que ser rescatados tras sufrir un accidente de circulación ocasionado por la fuerza del agua que llevaba el cauce de un barranco del término de Càlig (Castellón).
El accidente tuvo lugar hacia las 22.00 horas del sábado por la noche al verse sorprendidos la madre y sus tres hijos que viajaban en un turismo por la cantidad de agua del cauce del barranco de Les Tosses de Pandols, en la provincia de Castellón, donde el sábado se registraron lluvias intensas, informó el Consorcio de Bomberos.
Al abandonar el turismo para intentar huir a pie fueron arrastrados por la corriente, aunque la madre y dos de sus hijos pudieron ser rescatados por los bomberos. Tras establecer un dispositivo de búsqueda y rescate para localizar al otro hijo, un bebé de siete meses, éste fue encontrado muerto a una distancia de 900 metros del punto del accidente, sobre las 03.00 horas de la madrugada de ayer.
La mujer y los menores de 6 y 8 años, vecinos de Càlig, fueron trasladados al Hospital de Vinarós (Castellón) con síntomas de hipotermia, según fuentes del Centro de Información y Coordinación de Urgencias (CICU).
Concretamente, el accidente se produjo en el camino que va desde Càlig a Peñíscola, donde los bomberos desplazaron tres autobombas, una unidad de transporte personal y dos unidades de mando, así como 10 bomberos, un suboficial, un sargento y cinco cabos del parque de Benicarló.
Por su parte, el municipio de Càlig decretará hoy un día de luto por la muerte del bebé. El alcalde de Càlig, José Anglés, indicó que el fin de semana se han registrado más de 100 litros de agua por metro cuadrado en el municipio.
