Un bebé de nueve meses falleció en Vilanova i la Geltrú (Barcelona) por presuntos malos tratos. Cinco miembros de la familia del niño fueron detenidos tras su muerte, entre ellos su madre, de 18 años, y su abuelo.
Fuentes de la Policía autonómica informaron de que los detenidos son la madre del niño, Yazmina F.N., de 18 años; el abuelo, Juan F.L, de 47; su compañera sentimental, María de la Sierra A.M., de 21; la madre de esta última, María de la Sierra M.C., de 45; y su novio, Antonio F.P., de 44, todos ellos de nacionalidad española y vecinos de la localidad.
El bebé ingresó cadáver de madrugada en el hospital comarcal Sant Antoni Abad de Vilanova i la Geltrú, donde los médicos constataron que presentaba indicios de maltratos antiguos, aunque el forense no ha podido confirmar aún la causa del fallecimiento ni que se trate de una muerte violenta. A la espera de los resultados de la autopsia y del avance de las investigaciones, los Mossos detuvieron a las cinco personas que conformaban el núcleo familiar más cercano del bebé, para determinar el grado de implicación de cada uno de ellos en la muerte del niño. Los mismos familiares fueron quienes han trasladado al bebé al centro hospitalario sobre las 05.00 horas de la madrugada, junto con agentes de la Policía Local de Vilanova.
La familia reside en un lugar llamado Can Xicarró, en condiciones precarias, según una tía del bebé, que explicó que hasta hace tres o cuatro meses, Yazmina y su hijo vivían en casa de una hermana, que eran quien se ocupaba principalmente de la criatura.
Antecedentes. La noticia de la muerte del bebé no fue una sorpresa para quienes conocían las condiciones de vida del niño. La abuela materna del bebé, que reside en Zaragoza, ya había informado con anterioridad a los servicios sociales sobre las condiciones en que se encontraba su nieto, preocupada por la situación en que su hija y el bebé vivían.
Los cinco detenidos declarararon ayer durante toda la mañana en las dependencias de los Mossos en Vilanova i la Geltrú. Una vecina de la familia dijo que la madre era "muy cariñosa" con el bebé y aseguró estar "sorprendida" por las sospechas que sufría maltratos. "Yo lo vi bien cuidado", afirmó en referencia a un encuentro que tuvo esta semana con la madre cuando paseaba a su hijo. Un amigo del abuelo lo definió como un hombre "trabajador" y subrayó que está "contento" porque había conseguido un empleo en el ayuntamiento. Sin embargo, mantuvo que la madre de la criatura "salía mucho de fiesta", hecho que consideró como un "problema".
Otros vecinos, sin embargo, manifestaron haberse dado cuenta de que el niño tenía moratones y su apariencia decía que no estaba bien atendido. Personas que le vieron el día anterior a su muerte aseguran que avisaron a sus padres de que el bebé no tenía buen aspecto y le faltaba higiene.
