Es la víctima mortal número 37 de la E.coli y demuestra que el foco de infección de los brotes de soja no es el único, porque a sus dos años de edad, este niño no consumía ningún tipo de semillas germinadas.
Las autoridades sanitarias de Celle, en Baja Sajonia, estudiarán ahora el cuerpo del pequeño para tratar de averiguar la forma de transmisión. En esa misma familia el padre y un hermano de diez años han resultado también infectados, aunque su estado no es muy grave. Pero en el menú de la familia no habían aparecido productos de ensalada, lo que coloca a los expertos alemanes ante un nuevo punto de partida en la investigación.
El Instituto Robert Koch ha informado de un total de 3.235 casos de enfermos en Alemania, una cifra que ya solamente aumenta a un ritmo de siete más al día, pero el ministro alemán de Sanidad ha advertido que pese a que el brote está amainando es posible que haya más muertes por el brote que sigue únicamente centrado en Alemania. Apenas 100 casos han sido reportados desde otros países, pero todos ellos corresponden a personas que habían viajado recientemente a Alemania.
Cada día que pasa es más crítica la necesidad de donantes de riñones. Más de cien pacientes de E.coli requieren de forma urgente un trasplante y las donaciones alemanas no llegan ni de lejos a cubrir esta demanda. El centro de control de enfermedades ha contado 782 de los casos en Alemania que incluyen insuficiencia renal.