Sor Celina, de 90 años y muy querida en Alcalá de Guadaíra, falleció trágicamente en el convento de las clarisas del municipio atrapada en el montacargas. La primera hipótesis indica que fue un desgraciado accidente cuando ella manipulaba el aparato.
Ocurrió este miércoles poco después de las 11.00 horas, pero no trasciende hasta ayer, entre otras cosas, porque el juzgado que lleva la investigación decretó el secreto de sumario mientras se esclarece la muerte de una monja muy popular en este municipio de Los Alcores.
Los hechos ocurrieron en el propio convento ubicado en la céntrica calle Nuestra Señora del Águila, donde sor Celina estaba manipulando el montacargas y, por causas que todavía se desconocen, la hermana debió de accionar por error el mecanismo que lo pone en funcionamiento. De este modo, la mujer cayó por el hueco del montacargas, donde fue aplastada por la estructura.
Los vecinos del convento contaron ayer que estuvieron alertados durante toda la mañana ya que se extrañaron por las numerosas ambulancias, además del camión de bomberos, que se habían desplazado hasta el convento, provocando incluso el corte del tráfico en esta concurrida vía.
Más tarde los vecinos conocieron la trágica noticia. Carmen Suárez, una de las vecinas, comentó ayer que en un principio pensaron que se trataba de un incendio: "Ellas hacen pasteles y, como vimos a los bomberos en la calle, pensamos que uno de los hornos estaría ardiendo".
Sor Celina era cuidada por el resto de la congregación ya que había dedicado gran parte de su vida al convento, por lo que era muy conocida por todos los ciudadanos. Había sido abadesa durante varios años, aunque ya estaba retirada debido a su elevada edad y a que se encontraba enferma de alzheimer. La Policía Nacional no descarta la posibilidad de que precisamente esta enfermedad provocara un lapsus de memoria en la fallecida que probablemente accionó por error el mecanismo del montacargas que acabó con su vida. Por el momento, según fuentes policiales, todo apunta a que fue un accidente provocado de manera fortuita por la propia fallecida, aunque permanece el secreto de sumario sobre el caso mientras se investigan todas las circunstancias del suceso.
Por otra parte, todavía se desconoce el día y la hora en que tendrá lugar el sepelio de la fallecida, si bien todo apunta a que será en la iglesia del propio convento de Santa Clara.
La comunidad de religiosas de Santa Clara permanece en este convento como monjas de clausura desde el año 1579 cuando llegaron desde el monasterio del mismo nombre de Moguer (Huelva). Las autoridades ayudaron a su construcción con 2.000 ducados y desde su llegada se dedican a la elaboración y venta de pastelillos y galletas. Sus especialidades son tan apreciadas que incluso tienen una exclusiva con el Club del Gurmet de El Corte Inglés.
