Inmaculada Zamora Portillo, era abogada tenía 46 años y deja dos hijos de 16 y 20 años respectivamente, en el momento de su muerte viajaba en el vehículo con su esposo. Ella salió despedida del coche durante la caída y recibió un fuerte impacto en la cabeza por lo que falleció en el acto. Su esposo, un profesor de 47 años, logró salir del coche por su propio pie aunque fue trasladado de inmediato al Hospital de Valme al resultar herido de gravedad, allí se recupera de sus heridas.
Los hechos ocurrieron en torno a las 11.30 de la mañana y se desconocen las causas del accidente, es por ello que ahora la Policía Nacional se hará cargo de la investigación. Aunque todo apunta a que la fallecida perdió el control de su vehículo cuando salía marcha atrás de la cochera de su vivienda, ubicada en el número 29 de la calle Castillo de Fregenal de la Sierra. El coche, un Renault Laguna de color negro derribó la valla perimetral que protege el terraplén y cayó por el mismo causando la muerte de Inmaculada. Al parecer, la mujer estaba enseñando a conducir a su marido cuando se le fue el vehículo hasta precipitarse despeñado. Tras ello, los vecinos dieron aviso a la Guardia Civil, servicios sanitarios del 112, Bomberos y Policía Local.
En torno a la 13.30 horas, una grúa sacaba el turismo, que se encontraba boca abajo, mientras la jueza llevaba a cabo el levantamiento del cadáver, que fue trasladado al Instituto Anatómico Forense de Sevilla donde se le practicará la autopsia.
Por su parte, los vecinos no salían ayer de su asombro y estaban consternados pues se trata de una familia muy querida en el barrio, la fallecida, abogada de profesión, tenía su despacho en el número 65 de la calle San Sebastián y era muy conocida en el municipio.
Los curiosos no dejaron de asomarse al barranco durante toda la mañana de ayer y fueron muchos los vecinos que coincidieron en protestar por el vallado de la zona. "Se sabía que un día iba a pasar algo, esta valla es muy endeble", explicaba Carmen López, una testigo de los hechos que no dudó en asegurar que vio que el vehículo "salió de la cochera rapidito, pero nunca pensé que fuera a chocarse contra la valla". Otro vecino explicaba que junto a la zona del suceso hay un parque infantil y que se hace necesaria más protección: "Esto es un peligro para todos los que vivimos aquí".
Balance. La muerte de Inmaculada Zamora engrosa el ya larguísimo listado de fallecidos en las carreteras sevillanas este verano, el más trágico de los últimos ocho años. Con ella, van 26 víctimas mortales, cinco en la última semana. Este jueves, un vehículo arrolló a un ciclista que circulaba por la carretera de Sevilla a Cazalla, en el término muncipal de La Rinconada. El conductor se dio a la fuga inicialmente, aunque una hora después, se entregó en la Guardia Civil. El domingo pasado, una paraje residente en Sevilla y su bebé, de menos de un año, fallecieron cuando circulaban por la carretera A-364, en Marchena.
Sevilla es la provincia con un mayor número de muertes, según los datos de la Dirección General de Tráfico, y ha alcanzado registros sin precedentes desde hace más de ocho años. Las autoridades de hecho ya han trazado un plan de actuación, con más controles en radares, reformas de vías y presencia policial para tratar de frenar la escalada.