Algunos vecinos escucharon un golpe y luego a Mati correr escaleras abajo gritando "se ha caído, se ha caído". Trataron de frenarla temiendo que ella misma resbalara por las escaleras, pero no pudieron: la mujer salió a la calle y saltó la verja del jardín para llegar hasta su hija de diez años, que acababa de precipitarse desde el balcón de un séptimo piso de la barriada de Las Naciones, a pesar de la reja que protege hasta media altura la vivienda. La pequeña, Reyes S.J., fue trasladada con vida por una ambulancia del 061 al hospital Virgen del Rocío, pero falleció por el camino, según confirmaron fuentes del centro sanitario.
La madre estaba en el piso preparando algunas cosas porque la familia iba a salir y el padre había subido a la azotea para tender la ropa, explicaron los vecinos. Al extrañarse porque no escuchaba a la niña, normalmente revoltosa, la madre fue a buscarla y vio que se había caído por el balcón. La vivienda es un séptimo piso del bloque 43 de Las Naciones, que da a la calle Arquitecto José Gómez Millán, paralela a Alcalde Manuel del Valle. Dos personas alertaron al teléfono de emergencias 112 a las 12.40 horas, aún con datos imprecisos. El 061 llegó "rapidísimo, al segundo", según una vecina.
La pequeña estaba inconsciente sobre el césped del jardín del edificio, y su madre logró llegar hasta ella seguida por varios vecinos, que salieron a ver qué ocurría alertados por sus gritos. Todavía respiraba, y los médicos del 061 lograron estabilizarla para llevársela al hospital Virgen del Rocío, aunque ya advirtieron al padre, Francisco, de que su estado era tremendamente grave.
Preocupación. La madre no dejaba de preguntar por la niña, según explicó una vecina, que trató de calmarla diciéndole que se iba a poner bien y ya irían "a darle las gracias a Santa Ángela, porque ella es muy devota igual que yo", según explicó a este periódico. Después de ayudar a la madre a arreglarse para ir al hospital, la vecina tuvo que tomar tranquilizantes para conseguir calmarse. Los padres dejaron a su otro hijo más pequeño con un familiar y se dirigieron al Virgen del Rocío, pero la chiquilla había perdido la vida por el camino.
Vecinos del edificio, aún muy trastornados tras enterarse del fallecimiento de la pequeña Reyes, explicaron a este periódico que la niña sufría algún transtorno del comportamiento que la hacía ser más nerviosa de lo normal y tener reacciones inesperadas, lo que había motivado que sus padres hubieran estado siempre muy volcados y pendientes de ella.
Investigación. La Policía Local inició una investigación apoyada por la Policía Nacional, que inspeccionó el interior de la vivienda y habló con el padre de la pequeña para aclarar las circunstancias del suceso, como es habitual siempre que se produce una muerte que no es natural. Al parecer, la llegada de la Policía Local fue tan inmediata porque un agente municipal se encontraba en el edificio visitando a sus padres cuando se produjo la caída.
El balcón de la casa, donde la familia vive desde hace años, está protegido por una reja hasta media altura, algo más de un metro. También cuenta con una celosía en la parte inferior y una malla metálica de refuerzo para evitar que puedan caerse objetos que quepan entre los barrotes. Encima están las persianas, que durante toda la mañana permanecieron echadas, rozando con la reja de la parte inferior.
La vivienda, situada en la parte interior del grupo Las Naciones, se encuentra a pocos metros de la que un vecino hizo estallar el verano pasado, como comentaban algunas vecinas, que no pudieron reprimir las lágrimas al enterarse de que la niña había fallecido.
A la pequeña, que ha permanecido en el tanatorio del Virgen del Rocío, se le realizará la autopsia esta mañana. A las 13.30 horas, el colegio La Salle-Felipe Benito celebrará una misa y posteriormente la niña será incinerada en el cementerio de La Algaba, ya que el de Sevilla no realiza este servicio por la tarde.
