Al menos 13 personas, tres de ellas civiles, han muerto en combates, asaltos y otros episodios de violencia en varios puntos del este y el sur afgano, informaron fuentes oficiales.
El jefe policial de la provincia oriental de Kunar, Abdul Jalal, explicó a Efe que un grupo de talibanes emboscó un vehículo policial en el distrito de Ghazni Abad y mató a tres miembros de las fuerzas de seguridad fronterizas. Otros cuatro agentes resultaron heridos en el ataque, tras lo cual se ha organizado un dispositivo policial en la zona para capturar a los insurgentes.
En la vecina provincia de Nangarhar, tres civiles perdieron la vida también el lunes cuando una bomba estalló al paso del vehículo que viajaban en el distrito de Japarhar, según un comunicado del Ministerio del Interior.
Mientras, el jefe policial de Helmand, Asadulá Shirzad, informó a Efe de una operación lanzada por las fuerzas afganas y de la OTAN en esta conflictiva provincia, donde los talibanes tienen uno de sus principales bastiones. Shirzad explicó que la Policía afgana, apoyada por soldados de la Fuerza Internacional de Asistencia a la Seguridad (ISAF), bajo mando de la OTAN, acabó en el distrito de Nawa con la vida de cinco talibanes, entre ellos un líder insurgente, a quien identificó como mulá Khalid. En los combates no se registraron bajas entre las fuerzas afganas y extranjeras, según el jefe policial.
También la ISAF se hizo eco en un comunicado de una ofensiva lanzada entre el 19 y el 21 de enero en el valle de Sangin de Helmand, en la que dijo haber causado un gran número de bajas entre los insurgentes, aunque no especificó cuántas.
En otra nota, la OTAN informó de la muerte de dos de sus soldados en el sur del país, pero no precisó en qué circunstancias ni sus nacionalidades, una prerrogativa que tienen los Gobiernos correspondientes.
