Un total de 13 personas han muerto debido a las fuertes lluvias que cayeron en las ciudades de Nador y Tánger, en el norte de Marruecos, durante la noche del jueves y la madrugada del viernes, informaron fuentes oficiales.
Según un recuento provisional de la protección civil, publicado por la agencia MAP, dos personas fallecieron en Tánger por las lluvias torrenciales que sumergieron toda la zona industrial de Mghugha y que cortaron la circulación del interior de la ciudad y en sus entradas a partir de Rabat, Tetuán y Ksar Sghir. Uno de los muertos es un joven que fue arrastrado por el caudal de un río desbordado en Tánger, indicaron los equipos de emergencia.
Las escuelas fueron cerradas ayer para evitar todos los riesgos, ante el temporal que afectó a toda la zona, informaron a la agencia Efe fuentes locales.
Varios equipos de las Fuerzas Armadas y de Protección Civil se desplazaron a Tánger durante la noche del jueves para participar en las labores de socorro y restablecimiento de la circulación, añadieron las mismas fuentes.
Miles de trabajadores, que quedaron atrapados por las lluvias en Mghugha, pudieron ser evacuados durante la noche del jueves, pese a que el nivel de las aguas ya había superado el metro y medio de altura.
Asimismo, en Nador (noreste) 11 personas murieron la pasada madrugada en el pueblo de Driuch, después de que varias casas se derrumbasen por las lluvias que cayeron en la región.
Las autoridades marroquíes señalaron, en un comunicado, que en esta ciudad una persona resultó herida, además de registrarse graves daños materiales en los pueblos de la zona, como el desplome de una veintena de casas. Las precipitaciones llegaron a alcanzar un valor máximo de 2.400 metros cúbicos por segundo, indicó la nota oficial.
