Dos inmigrantes, uno de ellos menor de edad, fueron encontrados muertos entre los 126 que llegaron en la madrugada de ayer a La Gomera. Otro de ellos falleció por la tarde en un centro hospitalario de la isla. El Gobierno de Canarias pidió más vigilancia para que no se repitan sucesos como éste.
En el cayuco, de veinte metros de eslora y 3,30 de manga, que llegó al puerto de Playa de Santiago sobre la cinco y cuarto de la madrugada, viajaban 16 menores de edad. Uno de ellos y un adulto llegaron muertos al muelle, y otros cuatro inmigrantes fueron hospitalizados. La embarcación de madera arribó con agua en el fondo debido al mal tiempo, según informó la delegada del Gobierno en Canarias, Carolina Darias.
Un guardamuelles del puerto gomero fue quien dio la voz de alerta de la llegada del cayuco, que arribó por sus propios medios, sin ser avistado ni por Salvamento Marítimo ni por la Guardia Civil. De los cuatro inmigrantes hospitalizados, todos por hipotermia, uno fue ingresado en el centro de salud de Playa Santiago y tres en el Hospital Insular Nuestra Señora de la Virgen de Guadalupe. Uno de ellos falleció ayer por la tarde, mientras que otro fue trasladado al Hospital de La Candelaria, en Tenerife, por problemas respiratorios.
"Todavía no sabemos de dónde procedía el cayuco ni cuántos días llevaban en el mar", indicó la delegada del Gobierno, aunque algunos de los ocupantes de la embarcación dijeron al personal que les atendió que llevaban entre ocho y diez días de navegación, y uno de ellos comentó que había salido de Guinea Conakry.
Más vigilancia. Por su parte, el consejero de Presidencia, Justicia y Seguridad del Gobierno de Canarias, José Miguel Ruano, afirmó en el pleno del Parlamento autonómico que si el Gobierno central "no cumple" sus compromisos en la lucha contra la inmigración clandestina no podrán mantener "mucho más tiempo la colaboración actual".
El consejero expuso que la eficacia de los radares móviles "es muy baja", en relación a unas declaraciones del ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, en las que afirmaba que llegan pocos cayucos sin detectar. A esto respondió Ruano que "cada vez son más, ya que no hay vigilancia en las islas occidentales".
Subrayó que "a Canarias siguen llegando cayucos con asiduidad". "El número ha disminuido, pero cada vez transportan a más irregulares. Hasta el día de hoy han arribado unos 8.500, y según las estimaciones apuntan que el año finalizará con unos 11.000 y 12.000 inmigrantes". En este sentido, Ruano explicó además que el Ejecutivo regional espera que pronto entre en funcionamiento en la isla de Gran Canaria el Sistema Integrado de Vigilancia Exterior (SIVE), al tiempo que añadió que "ya está preparándose".
