Gestión. La creación de la empresa pública Gestión Inmobiliaria de la Provincia (Gipsa) para desarrollar los terrenos de Cortijo de Cuarto ya resultó extraña y poco operativa cuando existía Sevilla Activa con cometidos de este tipo. El tiempo ha terminado por demostrarlo y, antes de que se haya puesto una sola piedra en esta bolsa de suelo que gestiona la Diputación de Sevilla, Gipsa ha sido absorbida por su antecesora. Y no hay el más mínimo reparo en duplicar los cargos.
Infraestructuras. En la Junta de Andalucía saben que no se están haciendo del todo bien las cosas en el diseño de la futura A-8077 y por eso cuando la presión ciudadana y política aprieta el acelerador de las movilizaciones, la Consejería de Obras Públicas pisa el freno. Como ha vuelto a ocurrir esta semana y como pasó hace dos años. Los volantazos en este proyecto sólo están provocando atascos innecesarios en una infraestructura que bien plateada es vital para las conexiones con el norte del Aljarafe. El problema es que hay distintos intereses en los municipios por donde pasará y cada uno presiona lo que puede.
Defensa. El Ministerio de Defensa no entrega a las primeras de cambio sus propiedades. Eso son lo saben bien en Osuna, que lleva años peleando por hacerse cargo de la finca de Las Turquillas. Por eso IU ha dado más que un margen de confianza al PSOE con la reconfirmación del pacto de gobierno, porque son los socialistas los que deberán guerrear en Madrid hasta conseguir este compromiso. Si no, la coalición de izquierdas ya ha demostrado que lo mismo le puede dar PSOE que PP.
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