El Defensor del Pueblo, Enrique Múgica, denuncia que la falta de autoridad de padres y profesores está en el origen de comportamientos como el botellón y cuando, por ejemplo, se permite "el tuteo" a los maestros se está abriendo el camino a "la falta de respeto".
Múgica, que compareció ayer en el Congreso para presentar el informe de gestión de la institución que preside correspondiente a 2008, afirmó que el reciente episodio de violencia en Pozuelo de Alarcón (Madrid) durante un masivo botellón se debe "al desbordamiento de actitudes irracionales" por la pérdida de autoridad y de valores de la sociedad.
Para Múgica, la sociedad democrática actual tiene todavía pendiente "aprender" la diferencia entre "libertinaje y libertad" y abogó por promover un gran diálogo "nacional" de todos los sectores implicados en la educación, incluido el Parlamento, "para ver a dónde vamos a llegar". El Defensor del Pueblo recordó que cuando él era un niño los padres aceptaban las reprimendas y castigos que los profesores imponían a sus hijos por mal comportamiento, pero ahora, afirmó, "hay muchos padres" para quienes "parece que el profesor es culpable de lo que hace el alumno y, a partir de esa actitud, todo es posible".
Por los incidentes de Pozuelo, el juez que tomó declaración a los menores detenidos acordó imponerles la prohibición de acudir durante tres meses a fiestas o ferias de pueblos después de las 22.00 horas, informó ayer el Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TJSM).
Asimismo, el juez impuso a los chavales un total de 90 días de libertad vigilada, en cuyo transcurso serán evaluados por técnicos y psicólogos de la Agencia del Menor Infractor de la Comunidad. Los chicos pasaron a disposición de la Fiscalía de Menores el pasado lunes para someterse a un informe psicológico.
Esta condena ha sido criticada por el filósofo y escritor José Antonio Marina quien la calificó ayer de "muy poco pedagógica". "El castigo provisional tiene que ser más duro para que a nadie le entren ganas de repetir", dijo.
Asimismo, insistió en que para evitar que estos altercados violentos vuelvan a producirse y para lo que, según afirmó, los medios de comunicación tienen un papel "relevante". Insistió en que en lugar de publicar cada día los "hechos morbosos", se "publicite" el castigo. "Tolerancia cero contra estas actuaciones", añadió.
