N. Jiménez / M.J.Fernández
Multa por pintar pasos de cebra que el Ayuntamiento no hacía. A los vecinos del Arenal les podría costar cara su última protesta. Movilidad estudia abrir un expediente sancionador para los residentes que, sin autorización previa, se pusieron a dar brochazos en los cruces de García de Vinuesa.
La pintada-protesta de los pasos de cebra del Arenal trae cola. La Delegación Municipal de Movilidad estudia elevar un expediente a la Subdelegación del Gobierno para informar de la actuación vecinal del pasado lunes, para la cual tenían permiso para manifestarse pero no para pintar los pasos de peatones de lo que llaman "pentágono" del barrio, a la confluencia de las calles Castelar, Harina, García de Vinuesa y Arfe.
El anuncio no parece frenar a los vecinos que anunciaron nuevos cortes, aunque ya sin brochas. "Si en quince días no los pintan, volvernos a cortar el tráfico el 10 de diciembre", advierte el presidente de la asociación Torre del Oro, Antonio Fernández.
Contenedores camuflados. Sobre lo que sí se ha llegado a un acuerdo es en el tema de los contenedores de basura. Ayer Lipasam colocó el primero con cerramiento-embellecedor en Adriano, frente a la capilla del Baratillo. Un total de 29 unidades adornadas con jardineras de geranios y revestidas de un cerramiento de madera de pino y forja se instalarán en los puntos "más sensibles" del barrio, según aseguró el director gerente de Lipasam, Rafael Pineda.
Finaliza así un problema vecinal que comenzó la pasada primavera con la implantación de cubos individuales en los portales de las casas y que tanto rechazo generó entre los residentes. El cerramiento-embellecedor incluye dos contenedores para residuos orgánicos y uno para envases ligeros. La iniciativa, con un coste de 27.900 euros, nace del consenso de los vecinos, que han asesorado sobre su distribución por el Arenal.
