La Comisión Europea (CE) impuso ayer sendas multas de 553 millones de euros a la empresa energética alemana E.ON y la francesa GDF Suez por crear un cártel que restringió durante décadas el mercado del gas en Alemania y Francia.
Estas son las primeras multas que impone la CE por una infracción antimonopolio en el sector de la energía, según recordó el Ejecutivo comunitario en un comunicado.
"Esta decisión envía una señal firme a los operadores históricos en el sector energético de que la Comisión no tolerará ningún tipo de comportamiento anticompetitivo", afirmó la comisaria europea de Competencia, Neelie Kroes.
Las prácticas de reparto de mercados se remontan a 1975, cuando Ruhrgas (comprada en 2003 por E.ON) y Gaz de France (GDF) decidieron construir el gasoducto Megal (propiedad de las dos empresas) para importar gas desde Rusia con destino a Alemania y Francia. Ambas empresas acordaron entonces de forma explícita y por escrito (a través de cartas secretas) que Ruhrgas no comercializaría en Francia gas transportado por ese gasoducto y que GDF haría lo mismo en Alemania.