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Multa de 9.000 euros a un pub de Nervión por ruido

Un pub de Nervión ha sido condenado por la Justicia a indemnizar con 9.000 euros a los vecinos afectados por "los daños y perjuicios sufridos" como consecuencia del ruido emitido y a suspender su actividad hasta que no insonorice el local.

el 15 sep 2009 / 00:17 h.

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Un pub de Nervión ha sido condenado por la Justicia a indemnizar con 9.000 euros a los vecinos afectados por "los daños y perjuicios sufridos" como consecuencia del ruido emitido y a suspender su actividad hasta que no insonorice el local.

El juzgado de primera instancia 1 ha condenado a un pub situado en la zona de Nervión a "ejecutar a su costa las medidas correctoras necesarias de insonorización que impidan de manera efectiva la inmisión de ruidos y vibraciones en los elementos comunes y en las viviendas" de la comunidad de propietarios demandante.

Además, según la sentencia las obras de aislamiento deben iniciarse en el plazo de un mes y estar ejecutadas en tres meses, y mientras tanto el bar deberá suspender su actividad. El condenado es un pub que funciona como discoteca, que además deberá indemnizar en 9.000 euros a los vecinos "por los daños y perjuicios sufridos" y hacerse cargo del pago de todas las costas judiciales.

El local fue demandado en virtud de la Ley Orgánica del derecho al honor, a la intimidad y a la propia imagen, que obliga a los poderes públicos a adoptar "todas las medidas necesarias para poner fin a la intromisión ilegítima de que se trate y restablecer al perjudicado en el pleno disfrute de sus derechos, así como para prevenir o impedir intromisiones ulteriores".

La sentencia se ha dictado tras analizar los informes de un perito privado y de la Policía Local de Sevilla que certificaron que el local tenía emisiones de ruidos por la noche muy superiores a los autorizados legalmente.

Antecedentes. No es la primera vez que una discoteca es cerrada por exceso de ruido. El pasado mes de noviembre fue clausurada la sala Obbio, ubicada en la calle Trastamara. El local había sido denunciado "más de una decena de veces" por los vecinos de la zona, que se quejaban de que el ruido les impedía dormir por las noches. En Sevilla hay doce zonas acústicamente saturadas, donde la hora de cierre está limitada y está prohibido abrir más bares. Los vecinos afectados por la movida esperan que se habilite un botellódromo para que los jóvenes se diviertan.

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