El Tribunal de Apelación de la ciudad de Salé, vecina a Rabat, confirmó ayer la pena pronunciada en primera instancia el pasado marzo contra el director del diario Al Massae, Rachid Ninny, condenado a pagar medio millón de euros por difamación.
Se trata de la mayor multa de la historia de Marruecos aplicada a un periódico: 6,12 millones de dirhams (550.000 euros). La cuantía es tan elevada que amenaza la supervivencia de un rotativo fundado hace dos años y que ya es líder de la prensa marroquí.
Ninny fue juzgado en primera instancia por la publicación de una noticia en noviembre de 2007 en la que se recogía la declaración de un policía sobre la presencia de un juez local, al que no se identificaba, en una presunta boda homosexual en la localidad de Alcazarquivir.
La justicia marroquí consideró culpable de libelo al director de ese diario, el más vendido del país, y le impuso el pago de una indemnización total de seis millones de dirhams (unos 537.754 euros) y de una multa de 120.000 dirhams (unos 10.755 euros), además de la obligación de publicar el veredicto.