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Multa por agredir a un taxista que le golpeó el retrovisor al adelantarlo

El agresor pagará 2.900 euros a la víctima por las lesiones y los daños en su vehículo.

el 25 abr 2011 / 18:46 h.

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Un joven que agredió inesperadamente a un taxista después de que éste rozara su espejo retrovisor al adelantarlo en el puente del Centenario ha sido condenado a pagar 2.912 euros a la víctima por un delito de daños, una falta de lesiones y en concepto de responsabilidad civil, después de que la víctima recibiera puñetazos en la cara y el brazo, le abollara el coche a patadas, le rompiera el retrovisor y le destrozara las gafas.

Los hechos se produjeron en enero de 2008 cuando el taxista, José María G.G., circulaba de Dos Hermanas a Sevilla llevando a un cliente. En el puente del Centenario se encontró con un coche que ocupaba dos carriles, el más rápido y el reversible, una práctica que algunos conductores emplean para evitar que los adelanten. El taxista lo superó por la derecha, y en la maniobra rozó el espejo retrovisor del Seat Ibiza blanco que conducía el agresor. Éste volvió a adelantarlo de forma violenta, metiéndose en el carril reversible cuando éste ya estaba cerrado y circulaban coches en sentido contrario, según la declaración del taxista.

Luego, el conductor del Seat Ibiza le cruzó el coche delante del taxi para impedirle el paso, se bajó, comenzó a insultarlo y en el momento en que José María bajó la ventanilla le abrió la puerta y comenzó a pegarle, según la denuncia que el taxista presentó ante la Guardia Civil.

El taxista explicó que la reacción del otro conductor le cogió desprevenido y con el cinturón de seguridad puesto, lo que le restó movilidad. Recibió golpes en la cara, el brazo y distintas partes del cuerpo.

El parte de las Urgencias del hospital de Valme precisa que sufrió una "erosión y contusión en hemicara derecha, desde frente a mentón", y una "contusión en la muñeca derecha", para las que no necesitó tratamiento, por lo que fue dado de alta ese mismo día. La agresión le rompió también las gafas de ver, y las patadas produjeron al vehículo abolladuras en la aleta delantera y en la puerta del conductor y le partieron el retrovisor. Todo ello acompañado de un monumental atasco en el puente, según la versión de la víctima, cuyo cliente cogió la matrícula del agresor, que pudo ser identificado a pesar de que se dio a la fuga al ver llegar a la Policía Nacional.

El agresor fue condenado por un juzgado de lo Penal a una multa de 1.620 euros por un delito de daños; a otra de 180 euros por una falta de lesiones y a 1.112 euros de indemnización en concepto de responsabilidad civil por las lesiones (165,51 euros), los daños del vehículo (796,53) y el destrozo de sus gafas (150 euros).

El agresor, José Alberto R.G., recurrió la sentencia, que la Audiencia Provincial ha confirmado imponiéndole las costas judiciales, en una resolución que ya es firme.

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