Se trata de un servicio puesto en marcha por el Grupo de Desarrollo Rural Campiña-Los Alcores, formado por consistorios de los municipios de ambas comarcas y su objetivo fundamental es el de controlar la contaminación acústica y apostar por las ciudades libres de ruido.
Para ello, durante el acto de inauguración de la oficina se hizo entrega al personal técnico de los diferentes municipios de una serie de equipos de última generación para medir las emisiones sonaras. Estos mismo técnicos habían participado previamente en una campaña formativa en el que se les ofreció la formación y asesoramiento adecuado para llevar a cabo su trabajo.
Esta prestación pretende fomentar actitudes y comportamientos de respeto al medio ambiente en los municipios que conforman este territorio, con objeto de ofrecer un marco más atractivo y respetuoso con el entorno y la población que reside en ella, que es la que al fin y al cabo demanda más calidad de vida.
De este modo, se dispondrá de tres equipos de medición completos ubicados en Carmona, Mairena del Alcor y Écija, que son los tres mayores municipios de este territorio y a los que podrán acceder el personal técnico del resto de municipios que conforman la Campiña y Los Alcores.
Entre los principales instrumentos que contienen dichos equipos que se distribuyen ya desde Carmona, se pueden destacar los sonómetros para medir ruido ambiental, sonómetros especiales para la medición del ruido que generan los vehículos, así como programas informáticos que permitan emitir informes técnicos con los resultados obtenidos del trabajo de campo.
Los pueblos que pueden beneficiarse de los servicios de esta nueva oficina son Cañada Rosal, Carmona, Écija, El Viso del Alcor, Fuentes de Andalucía, La Campana, La Luisiana y Mairena del Alcor. En el acto de inauguración de la oficina estuvieron entre otros los alcaldes de Carmona y Écija, Antonio Cano (PSOE) y Juan Wic (PSOE), respectivamente, así como representantes de las administraciones locales del resto de integrantes.
Los principales problemas de ruido de estos pueblos se deben al tráfico, así como a las obras, que además de ruido provocan vibraciones. Igualmente, cada vez crecen más las quejas por el ruido proveniente de la concentración de jóvenes durante las noches, en la conocida movida, y sobre todo porque suelen poner la música a todo volumen en sus vehículos (convertidos en coches-discotecas).
