-Habitando es una sociedad que prácticamente acaba de nacer...
-En agosto empezamos a esbozar los primeros diseños de las colecciones que presentamos en el catálogo y en septiembre se constituye la empresa. Llevo 23 años con una firma de carpintería, en la que empecé a hacer muebles por encargo a clientes particulares, algo que seguimos haciendo. Pero desde hace tiempo tenía en mente crear un catálogo de muebles para comercializarlos a nivel nacional. Solo no me atrevía a hacerlo y no encontraba el momento idóneo para montar la empresa por la situación complicada, la inversión que hacía falta... Así que un día me decidí a empezar en serio. Para ello, contamos con un comercial con experiencia en el sector del mueble.
-Pero conscientes de la situación económica actual, ¿cómo se atreven a dar el salto justo en pleno epicentro de la crisis?
-Sabíamos que la economía estaba en declive, en septiembre ya se sabía que iba mal. Pero pudieron las ganas de trabajar y la ilusión de tirar para adelante con la familia. En realidad, tres familias, porque somos tres socios. Pensamos que iniciar este proyecto en estos momentos tan difíciles nos obliga a ser más exigentes con nosotros mismos y, por lo tanto, a cuidar la calidad y el precio, controlando continuamente los procesos de fabricación y acabado de nuestros productos. Además, como empezamos cuando todo está tan mal, creemos que peor ya no puede estar.
-¿Y en estos primeros meses de andadura cómo marcha el negocio?
-Nos está costando, pero no nos importa porque sólo hay un camino que coger y hemos decidido cogerlo. Si salimos adelante en esta época de crisis, ya no hay nada que nos destruya y que nos impida seguir adelante. Ahora mismo lo primero es la empresa y lo segundo, también. Por ahora tenemos un volumen de facturación pequeño, pero van entrando pedidos diariamente.
-¿Qué es lo que puede aportar Habitando a un sector maduro como el del mueble? ¿Qué ofrece de diferente?
-Queremos crear una marca nuestra. Todo lo fabricamos nosotros, para eso tenemos dos talleres, uno de ellos para producir en serie y otro, para los pedidos por encargo, además del taller de forja y otras empresas colaboradoras. Pero como aportación propia y distinta, hay una demanda de seriedad tanto en la calidad de los productos como en los plazos de entrega. Éstos son aspectos en los que hay un vacío importante, sobre todo, por el elevado volumen de importación de productos de China. Creemos que ahora es cuando más debemos apostar por mantener la fabricación dentro de nuestras fronteras, conservando y generando puestos de trabajo, y salirnos de la masificación actual de productos importados, ofreciendo agilidad y servicio, como forma de ir copando una parte del exigente mercado de la decoración.
-¿Y lo más duro en los comienzos?
-Lo que más nos ha costado es la financiación. Los bancos son muy exigentes en cuanto a las garantías. De hecho, empezamos a solicitar un crédito en octubre y han tardado cuatro meses en concedérnoslo. Y avalado con bienes personales... Y, ya en nuestro negocio, para ser competitivos hay que fabricar en serie una parte.
-¿Cuál es el perfil del cliente al que se dirigen?
-Para el colectivo profesional, decoradores, tiendas especializadas, distribuidores... Pero no la venta para el público en general, porque sería hacernos la competencia a nosotros mismos como fabricantes. Queremos aportar algo diferente porque hay un nicho de mercado que no está bien atendido, sobre todo de un cliente medio-alto. Y el segmento de los hoteles es muy interesante. Este mercado fue muy importante hace unos años, ahora está bastante parado, pero confiamos en que se reactive con el plan renove puesto en marcha. De todos modos, nuestro cliente es alguien a quien le gusta la decoración y puede permitirse pagar un poco más. En nuestro catálogo hay ya más de cien modelos.
-¿Objetivos para este año?
-Sin duda, mantenernos en el mercado. Hemos apostado fuerte, pero tenemos mucha confianza en esto. Normalmente se tarda entre ocho y doce meses en sacar una nueva línea del catálogo; nosotros lo hemos hecho en cuatro meses. Después de 20 años fabricando muebles especiales a clientes singulares, estamos preparados para ofrecer un producto de muy alta calidad a un precio competitivo sin olvidar nuestros orígenes y adaptándonos a sus necesidades y sus gustos.