El hombre con más minutos en el Betis desde que Pepe Mel es el entrenador ya perdió esa condición, pero ha vuelto y ha demostrado que su intención es no irse otra vez. Nacho analiza el gran momento del equipo. "Aquí nadie se cree una estrella", razona.
-¿Esta situación era impensable al principio de la temporada?
-Claro, nadie pensaba que tendríamos tantos puntos y estaríamos en Europa. La gente quizá pensaría que estaríamos en una situación tranquila. Y tras el desastroso partido contra el eterno rival nadie apostaba por nosotros.
-¿Cómo fue esa semana?
-Muy mala. El equipo estaba muy jodido porque la imagen y la actitud fueron lamentables. Pero ya tendremos nuestra revancha.
-¿Qué le pareció la afición ante el Real Madrid?
-Fue justa, estuvo bien. Al principio silbó pero luego se volcó y estuvo de diez, como suele estar.
-¿Ser quinto da vértigo?
-Vértigo no, te gusta verte ahí.
-¿Le da envidia ver al Málaga?
-Envidia sana. El Málaga fue uno de los primeros en ley concursal y pasó una auténtica crisis, como nosotros. Puede ser un espejo.
-¿Su propio nivel les está sorprendiendo?
-Quizá no pensábamos que tendríamos tantos puntos, pero el nivel es el de estos últimos años. La filosofía sigue siendo la misma.
-Y hay que ver qué rápidamente se adaptan los nuevos...
-Eso es cosa del míster, que inculca su idea de juego, y del vestuario. La clave del éxito de este Betis, una de ellas, es que todos somos una piña y todos aportan. Aquí nadie se cree más que nadie, no hay estrellas ni nada de eso. Ahora han entrado compañeros con menos minutos y el equipo ha seguido muy bien.
-Y había quien añoraba a Iriney.
-Eso siempre pasa si las cosas no salen. Pero el vestuario es bueno y la labor de los capitanes, a mi entender, también está siendo muy buena, aunque no esté Iriney (ríe).
-¿Usted comprende la trayectoria de Rubén Castro en el fútbol español?
-Eso no se lo explica nadie. Que el Dépor lo cediera y diera tantas vueltas sin que nadie confiara en él... Nosotros tenemos suerte, aquí se le ha dado confianza y él está muy agradecido por eso.
-¿Cómo llevó usted ese lapsus en la suplencia?
-Trabajando para que no se notase que llevaba tiempo sin ser titular. Me han salido bien las cosas, así que no debo cambiar esa filosofía.
-¿Hasta cuándo estará Nacho en el Betis? ¿Le gustaría retirarse aquí?
-Estaré hasta que el Betis quiera (ríe). Claro que me retiraría, yo aquí estoy encantado.
-Al igual que decía Mel, ¿su sueño es ser capitán del Betis en Europa?
-Europa es el sueño de todo jugador. Yo jugué la Europa League con el Getafe, pero nunca la Champions y es un objetivo.
-Por cierto, lleva tres años de lateral y nunca ha pedido el dorsal 3. ¿Es que no le hace tilín?
-No, no me hace tilín porque nunca me he considerado lateral izquierdo (ríe). Los números de defensas no me hacen mucho tilín. Yo siempre he jugado más arriba. Además, ya tengo asimilado el 23 a mi persona. Mi hijo o mi sobrino ven cualquier 23 y me dicen "mira papá, tu número". Ya no lo cambiaría por ningún número.
-¿El 23 es por algo en especial?
-No. En la época de los Bulls me gustaba Michael Jordan, que tenía el 23, pero tampoco fue el motivo. Me gusta, lo tuve en el Málaga y me ha ido bien con él.
