-Derrota humillante en el Martínez Valero, nace el 29-N para que la afición no asista al estadio y crecen los escépticos en la labor de Tapia, ¿cómo se digiere ese cúmulo de obstáculos?
-Bueno, el grupo está mal, porque no esperábamos un resultado así en Elche. En la primera parte no estuvimos metidos y ya con nueve fue un ejercicio de impotencia. Sobró toda la segunda mitad.
-¿Es posible desplomarse aún más?
-Esperemos que no, que ya se haya tocado fondo. A partir de ahora hay que mentalizarse para lograr buenos resultados y recuperar la senda correcta.
-El Real Betis inició la Liga con el rol de favorito número uno y ahora los rivales son atrevidos cuando juegan ante vosotros, ¿ya no os respetan?
-Los equipos se motivan mucho más cuando juegan ante nosotros, pero el respeto nos lo tenemos que ganar otra vez. Lo primero que se debe hacer es salir de esta mala racha y, con el tiempo, volverán a tomar muchas precauciones cuando vean venir al Betis.
-Las lesiones han afectado a su rendimiento, ¿en qué proceso de la recuperación está ahora?
-Bueno, ahora mismo me falta mucho ritmo. He estado más de un mes y medio parado y todo el mundo sabe que es imposible estar ahora al 100%. Las sensaciones son buenas, pero hay que ir con cautela.
-Antonio Tapia apostó con firmeza por su fichaje y su crédito se agota día a día...
-No sienta bien que se cuestione al entrenador, pero es lógico que se haga. Siempre se hace cuando un equipo empieza a perder partidos.
-Su incorporación se demoró en exceso y arriesgó demasiado para recalar en el Betis. Ahora que el equipo no carbura y el ambiente no es el idóneo, ¿alguna vez se arrepintió de su decisión?
-No, yo tengo muy claro dónde he venido y por qué lo he hecho. Pensándolo fríamente, la decisión ha sido la mejor tanto para mí como para mi familia. Aquí hay una masa social espectacular y un buen equipo, así que sólo queda esperar y confiar en ir hacia arriba.
-¿Qué les dijo Antonio Tapia después del 3-0 de Elche?
-Nada. Él nunca habla después de los partidos, porque prefiere no decir nada en caliente. Su forma de trabajar está clara. Él se calla, nos felicita por el trabajo y el esfuerzo, ganemos o perdamos, y ya el lunes nos habla en función de los vídeos que ha grabado.
-¿Qué os dijo el lunes?
-Si insiste... -sonríe-. Nos dijo que estábamos en un mal momento y que la situación era difícil, pero que estuviéramos tranquilos, ya que en siete días íbamos a afrontar tres partidos y podíamos cambiar la dinámica con rapidez. Nos recalcó que después de los partidos de Las Palmas, Villarreal B y Murcia íbamos a ver dónde nos íbamos a encontrar.
-¿Cómo se cura la autoestima del grupo después de esta crisis de resultados?
-Se pasa mal en estos momentos porque a nadie le gusta hacer el ridículo delante de tanta gente, pero hay que salir adelante.
-¿El Betis fue ridiculizado en Elche?
-Sí, y no hay excusas.
-Nadie duda de que hubo una ausencia de intensidad, aunque no habéis hablado de la actitud...
-Bueno. No sé si faltó intensidad, actitud, ambición o de todo un poco, pero lo que sí está claro es que se hizo un partido malísimo.
-Hablemos de los incidentes con los aficionados. Sorprende que en el club hayan justificado el asalto al césped de la Ciudad Deportiva. ¿Usted qué opina?
-Es un tema muy delicado. Si yo opino una cosa voy a molestar a algunas personas y si digo otra voy a molestar a las demás. Sí tengo claro que es lógico que la afición esté muy molesta por los resultados y por la imagen que se ha dado, pero creo que no es el cauce correcto hacerlo de la forma que se hizo.
-¿Con un perdón de la plantilla por el desastre de Elche hubiera bastado?
-La gente no sabe que los primeros que perdemos prestigio con esta crisis somos los jugadores. Si salen mal las cosas afectará a nuestros futuros, ya que algunos no podrán buscar buenos equipos por el papel de este año y los que sigan estarán marcados. Cuando el año termina no es igual acabar bien que mal, y eso la gente debe entenderlo. Nosotros no queremos que el Betis vaya mal.
-Con esta imagen y estos resultados ya nadie habla de ascenso. ¿El Betis es aún un serio candidato?
-Por supuesto. Quedan muchísimos puntos por jugarse y puede pasar cualquier cosa. Hasta el último puede empezar a enganchar resultados positivos y colarse arriba. En una Liga así todo puede pasar en tres o cuatro partidos. De ahí la importancia de los tres que nosotros vamos a afrontar en una sola semana.
-Actualmente el promedio no es ni de zona media, debe haber una modificación brutal en la dinámica del equipo para cifrar el objetivo en la zona alta, ¿no?
-Claro, cambiar deben cambiar muchas cosas, pero nosotros estamos aquí para conseguirlo. No estamos en un buen momento y por ahora nada no está sonriendo, pero tenemos que intentar enganchar la dinámica que exhibimos en las primeras jornadas. Sólo así podremos ir hacia arriba.
-¿Habló alguien del consejo o de la dirección deportiva tras el 3-0?
-No, nadie.
