Sin duda uno de los grandes recla-mos del South Pop Festival que dio comienzo ayer es el siempre creativo y sugerente Nacho Vegas, un músico asturiano que ha ido subiendo peldaño a peldaño hasta llegar a la cima del pop independiente español. Su visita a Sevilla se enmarca en la gira de su último álbum hasta la fecha, El manifiesto desastre, donde según muchos de sus seguidores ha regresado a la esencia de sus inicios. "No creo que la haya perdido nunca", disiente. "Sí es verdad que en mis tres primeros discos no paraba quieto un instante. Hubo un momento en que el cuerpo me pidió un poco de sosiego, aunque al mismo tiempo no quería dejar de grabar música. Quería tomarme mi tiempo, sólo eso, pero no lo veo como una ruptura", comenta.
Colocado a menudo en la estela de grandes nombres como Will Oldham, Bob Dylan, Leonard Cohen o Tom Waits, Nacho Vegas se ha caracterizado por no encorsetar su trabajo ni en lo que se refiere al sonido ni en lo relativo a las temáticas, que van del amor y el desamor al guiño literario, pues a la sazón es autor de varios libros. "Todas las canciones nacen en el fondo de dilemas, de preguntas incontestables. Y no hoy mejor manera de intentar explicarlo que hacer una canción. Mis temas no buscan una respuesta, y si por casualidad abren alguna puerta, es para que pase por ella una nueva pregunta", explica el músico.
A su cita con el South Pop llegará acompañado por la misma banda que ha tocado para él en El manifiesto desastre, y conjugará canciones de éste y otros discos anteriores. "Mis canciones tienen una parte autoral, pero hace años que combino la banda con formatos más íntimos. Me gusta salir ahí solo, pero también estar rodeado de gente y sonar como banda de rock, sin que ello suponga un menoscabo para el núcleo íntimo de las canciones. Lo mejor es que sabemos perfectamente lo que queremos transmitir", añade.
Antes de El manifiesto desastre, Nacho Vegas grabó en 2006 con Enrique Bunbury El tiempo de las cerezas, y al año siguiente entró en estudio con Christina Rosenvinge para dar forma a Verano fatal. ¿Hay alguien más con quien le apetezca grabar en un futuro próximo? El artista se lo piensa: "En la música vas conociendo a mucha gente, y me gustan las colaboraciones, pero prefiero no buscarlas. Dejo que surja el momento mágico cuando menos lo espere. Hace poco me encontré en varios conciertos con Albert Pla, y claro que me encantaría tocar con él, pero no es algo que me proponga", apostilla.
