"Mi responsabilidad en la FAF es absolutamente desinteresada y además no ostento cargo alguno, por lo que no es incompatible la defensa de los clubes que me lo solicitan en los órganos de disciplina de las federaciones provinciales o en los de la Territorial".
Ángel Prados cree estar en su pleno derecho de desarrollar un trabajo relativo a su profesión de abogado asesorando a los clubes en sus alegaciones o recursos contra los órganos de instancia o de apelación. "Distinto sería si fuera el autor de una defensa contra la propia Territorial, por mi condición de asesor jurídico, pero no es este el caso".
En este sentido, Prados recuerda que existen casos en los juzgados sevillanos, de cargos importantes, que ejercen su profesión en privado y públicamente, sin que por ello se les tache de nada".
Alarma social. Tras la publicación en este periódico de que los recursos del Cantarrana, Arahal y más reciente el de Paco Peralta, ex entrenador de la Lebrijana, salieron de su despacho profesional se creó un estado de alarma social, que Prados ha reconocido como "evidente", y prometió hablarlo con el presidente Eduardo Herrera.
"No obstante, mantengo que no hay nada en absoluto que me impida compatibilizar los dos trabajos, pues además, no tengo responsabilidad alguna en el Comité Andaluz de Disciplina Deportiva", del que hasta hace unos meses ha sido presidente, "pero respetaré la opinión del presidente de la FAF", recalcó.
Ángel Prados comenzó su actividad en la FAF como vocal del Comité de Competición Territorial y luego como presidente del mismo organismo. Sin embargo destacó por su labor como juez único para la Tercera división andaluza donde desarrolló un impecable trabajo.
