La secretaria nacional de Seguridad de EEUU, Janet Napolitano, afirmó hoy en Toledo que el terremoto de Haití "no es una oportunidad para inmigrar a EEUU" y pidió a los haitianos que se queden en su país "para ayudar a reconstruirlo".
En una rueda de prensa tras su participación ayer en el Consejo de Ministros de Interior de la UE, Napolitano recordó la decisión del Gobierno de Estados Unidos de conceder el estatus legal temporal a los haitianos que estaban ilegalmente en Estados Unidos antes del terremoto.
"Eso les permitirá encontrar un trabajo y enviar remesas a sus familiares que ayuden a la reconstrucción", dijo Napolitano, quien recordó que los que intenten llegar a Estados Unidos después del terremoto serán repatriados.
Estados Unidos abrió ayer el plazo de inscripción del Estatus de Protección Temporal (TPS, por sus siglas en inglés) para entre 100.000 y 200.000 haitianos indocumentados.
Sobre la preocupación internacional por la adopción de los niños haitianos que han quedado huérfanos tras el terremoto, Napolitano afirmó que la tarea fundamental "es la reunificación de las familias", pero reconoció que "era muy difícil la localización de los padres".
"Estamos trabajando con el Gobierno de Haití y con las instituciones internacionales para ayudar a la reunificación familiar. Eso es lo primero", afirmó Napolitano.
La secretaria norteamericana de Seguridad incidió en que había que diferenciar esos casos de los otros en los que los procesos de adopción de huérfanos se había iniciado antes del terremoto y ya estaba cerrado.
"En los casos en los que los procesos de adopción ya estaban cerrados -dijo Napolitano- estamos intentando acelerar el traslado de los niños hacia Estados Unidos".
El Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) ha afirmado que la adopción internacional de niños haitianos que hayan quedado huérfanos tras el terremoto debe ser la última opción y ha mostrado su preocupación por el traslado de huérfanos fuera del país.
La política de Unicef, según han reconocido sus portavoces, es tratar de encontrar a los familiares de los niños y lograr la reunificación familiar.
Según los organismos internacionales, la adopción supone un desarraigo con el entorno de origen y está especialmente desaconsejada en los momentos inmediatamente posteriores a las catástrofes.
Las autoridades haitianas estiman que el terremoto de 7 grados en la escala de Richter que azotó al país el pasado 12 de enero causó más de cien mil muertos y dejó tres millones de damnificados.
