La ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona, aventuró que la nueva posición de EEUU sobre el calentamiento global permitirá disponer de "un protocolo de lucha contra el cambio climático más ambicioso" que el que se firmó en Kioto.
Narbona consideró que esa posición de EEUU anticipa el compromiso "explícito" que este país tendrá en la lucha mundial contra el calentamiento global después del resultado de las elecciones presidenciales de 2008.
La ministra de Medio Ambiente hizo estas consideraciones en Madrid, tras regresar de la isla indonesia de Bali, donde ha asistido a la conferencia de cambio climático de Naciones Unidas. En este sentido, celebró que la reunión haya definido la senda que se deberá seguir hasta disponer, en 2009, de un borrador de nuevo protocolo para que los países puedan ratificarlo durante los años siguientes y entre en vigor en 2013, puesto que la vigencia del de Kioto vence en 2012.
Narbona subrayó además la importancia de que los países en vías de desarrollo hayan asumido también que deberán reducir sus emisiones de gases de efecto invernadero y que, para ello, dispondrán de apoyo tecnológico y financiero de las naciones más poderosas del mundo. Sobre la decisión final de EEUU, recalcó que hay 20 estados y 600 ayuntamientos estadounidenses que impulsan planes para reducir las emisiones de gases de CO2.
Apoyo empresarial. A esas administraciones se sumaron, a su juicio, las grandes empresas que presionan para participar en los mercados de carbono, para orientar sus inversiones y aprovechar las oportunidades de las energías renovables. "La ecología empieza a adoptar una dimensión económica y social", dijo la ministra, y valoró que en la lucha mundial contra el calentamiento global estén todas estas organizaciones.
Narbona subrayó además el papel de liderazgo que ejerció la Unión Europea, y situó la reunión de Bali y el papel que desempeñaron los países europeos "en la línea de los mejores momentos de la historia de la UE".