Local

Naruhito inmortaliza el molino 'El Burleta' de Campo de Criptana

El molino "El Burleta", uno de los diez que se conservan en el cerro de la Virgen de la Paz y la sierra de los Molinos de Campo de Criptana, recibió la visita del príncipe heredero de Japón, Naruhito. Foto: EFE.

el 15 sep 2009 / 08:20 h.

TAGS:

El molino "El Burleta", uno de los diez que se conservan en el cerro de la Virgen de la Paz y la sierra de los Molinos de Campo de Criptana (Ciudad Real), esperaba con la vela puesta la llegada del príncipe heredero de Japón, Naruhito, quien lo ha inmortalizado con su cámara de fotos.

Con esta instantánea y una temperatura que al sol superaba los 40 grados, Naruhito se ha despedido de Castilla-La Mancha, tierra en la que ha pasado el día y de la que le ha interesado sobremanera el funcionamiento de los molinos de viento y de la máquina de Juanelo Turriano para elevar el agua del Tajo al Alcázar de Toledo, que construyó en la época de Carlos I y de la que se tiene noticia por lo que cuentan las crónicas.

Así lo ha manifestado el presidente de Castilla-La Mancha, José María Barreda, que, junto con su esposa, Clementina Díez de Baldeón, ha acompañado al heredero nipón en su recorrido por la región.

Barreda, en declaraciones a la prensa tras la comida en unas bodegas de Alcázar, se ha mostrado muy honrado por la visita de Naruhito, de quien ha destacado que es un hombre muy culto, que se ha mostrado muy interesado por los temas relacionados con el agua -preside la comisión de agua y saneamiento de la ONU- y con las energías renovables. Según el presidente castellano-manchego, Naruhito se ha mostrado sorprendido por que Castilla-La Mancha sea una región puntera en generación de energía eólica.

Naruhito le ha comentado a Barreda que La Mancha le parecía un lugar fascinante que deseaba conocer, porque en el imperio del sol naciente son unos grandes admiradores de don Quijote, de quien tienen la imagen de un guerrero que sale a los caminos a proteger a los débiles.

El embajador, en nombre del príncipe heredero, ha agradecido la hospitalidad de los castellano-manchegos, y ha manifestado el interés que tenía Naruhito en conocer esta tierra, en especial el artilugio del relojero y arquitecto italiano Giovanni Torriano, cuyo nombre derivó en España en Juanelo Turriano. Ha bromeado diciendo que, tras la visita de Naruhito a Castilla-La Mancha, la región recibirá diez veces más visitantes japoneses de los que acoge ahora, que son muchos, algo deseable, ha puntualizado Barreda.

  • 1