Nazarenos de PIno Montano. / Foto: Estefanía González
Un grupo de nazarenos albimorados de Pino Montano pisarán por primera vez la Catedral esta Madrugá. Lo harán de la mano de su madrina, la hermandad de la Macarena, en cuyo cortejo se integrarán en representación como primer gesto del extenso programa de actos que perfilan conjuntamente ambas corporaciones para sellar así su hermanamiento, aprobado oficialmente hace unos meses por el Arzobispado. El fuerte de los actos de confraternización comenzarán para el verano, toda vez que concluyan los fastos extraordinarios del cincuentenario de la coronación de la Virgen de la Esperanza del 31 de mayo.
El hermanamiento entre Pino Montano y el Arco empieza a tomar forma. Tras darle luz verde Palacio, ahora representantes de ambas hermandades andan de reuniones para concretar el programa de actos con el que quieren consumar esta unión fraternal nacida del madrinazgo de la Esperanza en la primera estación de Pino Montano como hermandad de penitencia en el año 2008. Aquel Viernes de Dolores se pudieron ver nazarenos de capa y antifaces aterciopelados junto a los pasos de Jesús de Nazaret y María Santísima del Amor. Ahora el intercambio de representaciones se hará en ambas direcciones. Por una parte, volveremos a ver a hermanos de la Macarena en el barrio de Pino Montano este Viernes de Dolores, y ésta es la gran novedad a nazarenos de antifaz morado acompañando a los macarenos en su estación de penitencia.
Ello traerá una segunda lectura a para los hermanos de Pino Montano, que por primera vez pondrán una avanzadilla nazarena en la tierra prometida de la Catedral, meta a la que aspiran todas las hermandades de vísperas por muy lejos que se encuentren. De hecho, la cofradía de Pino Montano ya ha manifestado en varias ocasiones su intención de, en un futuro, abordar su salto a la nómina oficial de la Semana Santa, aunque para ello tiene esperar unos años a que crezca en edad que no en cantidad su ya nutrido cuerpo de nazarenos.
Este primer acto antecederá a otros más que se delimitarán en las próximas semanas para materializar esta confraternización. Pese a que no han trascendido muchos datos, lo cierto que entre las actividades que se barajan están la celebración de misas, actos formativos conjuntos y hasta algún tipo de obra social centrada en los más necesitados. Eso sí, de haber visita a la Basílica sería en una fecha distinta a la del Viernes de Dolores.
Esta unión Pino Montano-Macarena comenzó a forjarse el pasado mes de noviembre. Los cofrades de la hermandad de Pino Montano aprobaron el hermanamiento con La Macarena en el cabildo general de carácter extraordinario que se celebró el 28 de noviembre. La decisión, que fue propuesta por la junta de gobierno que preside Ramón Borreguero, fue acordada «por unanimidad» de los presentes a una convocatoria que se desarrolló en la parroquia de San Isidro Labrador, sede de esta corporación del Viernes de Dolores.
Por su parte, los hermanos de La Macarena ya habían aprobado previamente esta confraternización en el cabildo ordinario de cuentas celebrado previo a las elecciones del día 10 de noviembre. Presentada la documentación, la Autoridad Eclesiástica, a través de su Delegado Episcopal Antonio Vergara, aprobó el mes pasado el hermanamiento de la Macarena y Pino Montano «en virtud de lo establecido en el Artículo 20 de las Normas Diocesanas para Hermandades y Cofradías» y, según indicó, «cumplidos los trámites canónicos y no obstando nada en contra». Ahora se ultiman los detalles de la programación de actos extraordinarios que unirán para siempre ambas cofradías del barrio de la Macarena. El primero lo podremos ver esta Madrugá en las filas nazarenas de la Esperanza.
