Los rectores tendrá hoy su primera toma de contacto con el ministro de Educación. Será en el primer consejo de universidades de la era Wert, en el que exigirán que no haya recortes. Adelaida de la Calle (Madrid, 1948), presidenta de la CRUE y rectora de Málaga, fijó, en una entrevista con este periódico el pasado martes tras tomar posesión por tercera vez como responsable del campus malagueño, cuáles son las líneas rojas, refrendadas todas en la reunión de ayer de los rectores preparatoria del encuentro de hoy con el ministro. De la Calle pidió al término de la misma, en un comunicado, el dinero que se les debe porque “la falta de liquidez” les asfixia y pone en riesgo el pago de nóminas y la prestación de servicios “más que necesarios” por los impagos a proveedores.
–Éste es su tercer mandato. como rectora de Málaga. ¿Será el más difícil?
–Quizás el más complicado por la crisis que estamos viviendo. Pero no hay mal que cien años dure, así que saldremos a flote.
–Las señales que llegan de otras comunidades autónomas, como Cataluña, son preocupantes, con recortes muy severos. ¿Teme el contagio a Andalucía?
–Espero que no. En la mentalidad de todos los partidos debería estar que la única salida a la crisis está en seguir invirtiendo en educación. Ahí está el ejemplo de Corea del Sur: en 1964 estaba sumida en la miseria y hoy está en los primeros puestos mundiales por número de patentes, por industrialización… A veces no hace falta ser tan creativos sino copiar aquello que funciona.
–¿Qué impresión se llevó de su primer encuentro con el ministro de Educación?
–Muy buena, estuvo receptivo. Se mostró preocupado por el hecho de que ninguna de nuestras universidades estén entre las 150 mejores del mundo, pero a mí me gusta hablar poniendo ejemplos: la París 6 tiene 32.000 estudiantes y más de 8.000 profesores e investigadores; la Universidad de Málaga tiene los mismos estudiantes y 2.000 profesores…
–Confía en que no se hagan recortes pero ya se ha metido la tijera en investigación.
–Tendremos que ver dónde se hace ese recorte, dónde repercute pero no pueden afectar a nuestro día a día. En cualquier caso, Carmen Vela [la nueva secretaria de estado de innovación] es muy competente. Confío en su valía.
–Además de la crisis hay temas de consumo interno que llevan años pendientes, como el Estatuto del Profesorado. ¿Se lo reivindicará al nuevo Gobierno?
–Ya le advertí al ministro que una de nuestras preocupaciones era precisamente la de contar cuanto antes con este Estatuto porque nos hemos adaptado a Bolonia (a coste cero) sin saber cuáles son las funciones específicas del profesorado en esta nueva etapa ni tampoco cuáles son nuestros derechos en esta nueva situación. Estamos funcionando con un sistema LRU. Los profesores están muy preocupados por ver cómo se va a valorar su actividad académica.
–Otro de los asuntos pendientes tiene que ver con el informe de una comisión de expertos en el que se abogaba por la fusión entre campus.
–Yo creo que se ha interpretado mal. Este informe habla de la organización de las universidades, de las estructuras académicas, y solventa en tres líneas esta posibilidad, abierta y voluntaria, a que las universidades se fusionen. Queremos que se siga trabajando en esta línea porque el decreto que se nos presentó respetaba mucho la autonomía universitaria.
–¿Hay compañeros suyos interesados en esta vía?
–No me cansaré de repetirlo: no sobran universidades ni deben crearse más. Somos las justas.
–No deben crearse más pero en Andalucía acaba de aprobarse una nueva.
–Sí, es privada y es la culminación de un primer proyecto que no llegó a cuajar. Lo importante es la calidad de las universidades y que den respuesta a la igualdad de oportunidades.
–¿Teme que la crisis abra rencillas entre universidades? Cataluña ya ha dicho que va a pedir que se le compense económicamente por los estudiantes que recibe de fuera de su comunidad, que en el caso de Andalucía son más de 400. ¿Cómo lo valora?
–Es algo impensable si estamos convencidos de que pertenecemos a un sistema universitario español. Yo creo que se trata más de una propuesta y postura de Gobierno, política, que de rectores. No se le pueden poner barreras al campo. Otra cosa es que se quiera cobrar la matrícula completa a estudiantes de fuera de la UE o de países con los que no haya acuerdos bilaterales.
